A punto de cumplir 20 años en Venezuela, Ximena González Broquen está materializando uno de sus sueños académico-profesionales: diseñar para una universidad un programa de licenciatura en Filosofía
Filósofa, nacida en el exilio en Francia (país que la acogió por muchos años a ella y a su familia oriunda del Cono Sur) es la coordinadora de la licenciatura de Filosofía de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán. Aparte, declara haber conseguido en estas tierras el hogar que buscan quienes se ven obligados a salir de sus lugares de origen.
El brillo de sus grandes ojos verdes lo confirman cuando asegura que aquí encontró su patria. “Porque es uno el que la elige”, dice. Y no duda en afirmar que hoy se siente más venezolana que nunca.
“Yo no me siento extranjera en Venezuela. Desde que llegué aquí siempre me sentí muy bien acogida por la gente. Extranjera me sentía en Francia”, aclara Ximena González Broquen, quien comparte la nacionalidad venezolana con la argentina de su madre, la uruguaya de su padre y la francesa.
Los estudios de pregrado y doctorado en Filosofía que cursó González Broquen en la Sorbona, en París, entre finales de la década del noventa y comienzos del 2000, no solo fueron sus comienzos en esta carrera en la que hoy cumple una nueva etapa, sino también el camino que la llevó a encontrar a los dos amores de su vida: su hijo y su patria, Venezuela. “Tener un hijo también te hace pertenecer a un lugar”, agrega esta investigadora y madre de un adolescente de casi 17 años. “Él nació acá, aquí están sus raíces”.
Filosofía para transformar
Casi los mismos años que tiene en el país, los tiene de servicio y arduo trabajo en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Afirma ser una sobreviviente del modelo tradicional institucional: más de treinta papers, decenas de conferencias y clases forman parte de esta carrera en la que ha tenido muchos logros. ¿El más grande? Ser esa semilla de transformación de la institución.
“Hemos logrado poco a poco mantenernos en el mundo de la ciencia, que es difícil”, afirma.
A comienzos de 2006 pisa por primera vez tierras venezolanas junto a un venezolano de quien se enamora durante sus estudios de postgrado en Francia. Aquí cursa sus estudios de post-doctorado en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela (FACES-UCV), y paralelamente trabaja en el Despacho de la Cancillería, poniendo por primera vez en práctica su especialidad en filosofía política. Al poco tiempo, en 2009 entra como investigadora y, posteriormente como jefa, al Centro de Estudios de la Ciencia en el IVIC.
“A los 27 años ya tenía mi doctorado. En Francia los estudios son más cortos. Al apenas llegar a Venezuela saqué mi postdoctorado”, argumenta González Broquen sobre esta responsabilidad que recibió siendo tan joven.
A los pocos años de esta experiencia, y con apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, González Broquen participa en la creación del Centro de Estudios de Transformaciones Sociales del IVIC, un área de investigación enfocada a estudiar los procesos sociopolíticos y de transformación tanto de Venezuela como de la región y el mundo, con parámetros muy distintos a los implementados en esta institución y, que doce años después, sigue dirigiendo.
“Es un área de estudios muy diferente al resto del IVIC. Algo parecido a lo que es la licenciatura de Filosofía en la Universidad Nacional de las Ciencias”, explica. Esta carrera que se dictará a partir de septiembre de 2025 en la recién creada UNC es la única del área de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades.
No obstante, de los cuatro módulos del curso introductorio que se dicta actualmente en la universidad para estudiantes del programa de Semilleros Científicos interesados en estudiar en esta institución, uno es de Introducción a la Filosofía de la Ciencia, y su preparación estuvo a cargo de Ximena González Broquen.
“Este módulo está enfocado en la idea de la descolonización de las ciencias. La idea básicamente es dar algunas herramientas críticas para que los estudiantes, independientemente de lo que vayan a estudiar, entiendan primero que todas las ciencias tienen una epistemología, es decir, una teoría del conocimiento con la cual validan lo que hacen, y tengan unas herramientas para poner en cuestión los dogmas de las ciencias modernas y hacer preguntas. Para que se cuestionen”, explicó.
Sobre la carrera de Filosofía señaló que “tiene toda las líneas fuertes de epistemología, historia de la filosofía, las diferentes áreas, pero además tiene contenidos que no se encuentran en las carreras tradicionales de filosofía, como filosofía de la liberación, del Sur, de la transformación social, venezolana y latinoamericana. Es una apuesta”, indicó.
Aunque Filosofía no es exactamente la carrera que muchos esperan en una universidad especializada en las Ciencias, comenta Ximena su sorpresa por el interés que han tenido los estudiantes en ella.
“Nosotros pensábamos que no iban a haber casi estudiantes, y somos una de las cinco carreras más solicitadas. Esas cosas solo pasan en Venezuela, por eso yo la amo. Es algo sorprendente”, expresó.
Prensa La Inventadera