El mundo digital se expande a un ritmo acelerado, pero a la par del progreso tecnológico, surgen amenazas que ponen en riesgo desde cuentas bancarias hasta infraestructuras críticas. El incremento exponencial de ataques cibernéticos como el ransomware, el robo de información y el ciberespionaje, hace que la defensa digital sea una prioridad transversal para el Estado venezolano. La protección de infraestructuras y datos de empresas e instituciones (energía, salud, telecomunicaciones) y el impulso de la economía digital dependen de profesionales altamente calificados capaces de anticipar, prevenir y mitigar el impacto de estos riesgos.
En este escenario, Venezuela da un paso importante con la creación de la carrera de Ingeniería en Ciberseguridad impartida en la Universidad Nacional de las Ciencia Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC), una disciplina considerada indispensable para garantizar que el país gestione autónomamente sus sistemas digitales y responda ante amenazas externas, defendiendo su información y sus activos.
Con áreas de formación en inteligencia artificial, biotecnología y seguridad digital, la Universidad Nacional de las Ciencias, enmarcada en la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación, se proyecta como un centro de excelencia vinculado a los desafíos nacionales. Es así como la ciberseguridad se convierte en una de sus más importantes opciones académicas.
Ciberseguridad: un frente de defensa nacional
En el mundo, los ataques digitales pueden paralizar hospitales, interrumpir sistemas de energía y bloquear servicios públicos esenciales. Venezuela no está al margen de esa realidad. La digitalización de la administración pública, de la banca y del comercio electrónico multiplica los riesgos y obliga a contar con especialistas capaces de anticipar, responder y neutralizar amenazas.
En este sentido, la decisión del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros de crear el Consejo Nacional de Ciberseguridad como órgano permanente dependiente de la Presidencia de la República, apunta en esa dirección. El propio decreto señala su misión de “enfrentar los ataques cibernéticos para proteger los sistemas tecnológicos de Venezuela y garantizar la liberación de todos los sistemas de mando del país”. La UNC se convierte así en una institución académica pionera en la capacitación del capital humano que requiere esta iniciativa estratégica de interés nacional.
La rectora Gabriela Jiménez Ramírez lo resumió en una frase que revela la esencia del proyecto al afirmar que “nuestro objetivo es fortalecer las capacidades nacionales en la gestión de incidentes informáticos, especialmente dentro de la administración pública”. Sus palabras refuerzan la idea de que la carrera no se limita a formar expertos en computación, sino a preparar defensores de la infraestructura digital del país.
La carrera de Ciberseguridad en perspectiva
El objetivo central del programa es formar profesionales integrales capaces de diseñar, implementar y gestionar sistemas de seguridad informática, protegiendo la información y los activos digitales de organizaciones e individuos ante las amenazas cibernéticas. La misión de la UNC es formar líderes con sólidas bases científicas y tecnológicas, conscientes de las implicaciones éticas y legales del componente humano y social del ciberespacio.
La Ingeniería en Ciberseguridad tiene una duración de cuatro años y contempla 187 unidades de créditos. Su diseño curricular combina la base teórica de las matemáticas y la ingeniería con asignaturas orientadas a la práctica profesional: seguridad de redes, criptografía, auditoría de sistemas, análisis forense, desarrollo de software seguro y legislación informática.
La intención es formar ingenieros capaces de responder de manera integral a los desafíos de la era digital. No se trata únicamente de dominar lenguajes de programación o instalar sistemas de protección, sino de comprender la lógica de los ataques, evaluar riesgos y diseñar arquitecturas resilientes.
La UNC ha diseñado una malla curricular que garantiza la formación de un profesional con capacidad de diseñar entornos digitales seguros, detectar y neutralizar vulnerabilidades, y liderar la respuesta ante incidentes críticos. El egresado de la carrera estará preparado para realizar pruebas de intrusión, aplicar normativas internacionales de seguridad, asesorar a organizaciones en políticas de protección de datos y coordinar equipos de ciberdefensa.
Además de las destrezas técnicas, el programa de la carrera promueve otras habilidades esenciales complementarias, como comunicar hallazgos de forma clara, trabajar bajo presión y liderar proyectos multidisciplinarios. En un contexto donde los ataques se producen en cuestión de segundos, la capacidad de decisión y la coordinación son tan valiosas como la pericia técnica.
El déficit mundial de especialistas en ciberseguridad supera los 3,5 millones de profesionales, según estimaciones de Cybersecurity Ventures, y Venezuela no escapa a esta realidad, ya que la demanda supera la oferta de especialistas y profesionales en el área. Esto convierte a la Ingeniería en Ciberseguridad en una de las opciones académicas con mayor proyección laboral.
Los egresados de la carrera tendrán la oportunidad de insertarse en sectores como la banca, las telecomunicaciones, la salud digital, el transporte, las empresas tecnológicas y, por supuesto, la administración pública y la defensa. Desde el análisis de incidentes hasta la consultoría en gestión de riesgos, las posibilidades de desarrollo profesional son amplias y variadas.
En la era de la transformación digital, las organizaciones y la sociedad deben mantenerse competitivas y proteger tanto su información como a las personas, el ingeniero en ciberseguridad aportará sus sólidos conocimientos conceptuales y prácticos para diseñar, aplicar y mantener el ciberespacio protegido.
Más allá de la técnica
Formar especialistas en ciberseguridad en Venezuela requiere inversión sostenida en infraestructura tecnológica, acceso a software actualizado y, sobre todo, políticas que reduzcan la fuga de talento, así como, adecuar el marco legal a los estándares globales.
Sin embargo, los desafíos también representan oportunidades, nuestro país tiene grandes posibilidades de consolidar un núcleo de profesionales capaces de proteger sistemas críticos, innovar en soluciones de defensa digital y exportar conocimiento en un área de creciente valor estratégico.
La ciberseguridad no es solo un conjunto de códigos y dispositivos. Es un campo con profundo impacto social. Asegura la privacidad de los ciudadanos, protege la continuidad de servicios esenciales, refuerza la confianza en las transacciones digitales y reduce la dependencia de soluciones externas. En definitiva, contribuye a que el desarrollo tecnológico del país sea seguro y confiable.
Un país con ingenieros en ciberseguridad bien formados está preparado para enfrentar riesgos globales y aprovechar las oportunidades de la transformación digital.
La Ingeniería en Ciberseguridad de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán, no es solo una nueva carrera universitaria. Es una respuesta estratégica al contexto nacional e internacional. Representa la posibilidad de formar una generación de profesionales capaces de proteger infraestructuras críticas, resguardar datos sensibles y aportar soluciones innovadoras
La UNC se posiciona como un pilar en la transformación educativa y digital venezolana, con una visión humanista y solidaria que garantiza la formación de una nueva generación de expertos en defensa digital.
Prensa UNC YA