La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) representa una de las iniciativas de cooperación regional más significativas de América Latina, constituyéndose como el único bloque socio-ambiental dedicado exclusivamente a la protección y desarrollo sostenible de la región amazónica.
Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, países que comparten este vasto bioma, forman parte de esta organización, que nació del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), suscrito el 3 de julio de 1978. Su objetivo fundacional fue promover el desarrollo armónico de los territorios amazónicos, respetando la soberanía nacional y el bienestar de las poblaciones que los habitan.
Durante dos décadas, el TCA funcionó como un instrumento jurídico de entendimiento regional, hasta que en 1998 los países firmantes aprobaron el Protocolo de Enmienda que dio origen formal a la OTCA. Desde entonces, la Secretaría Permanente, con sede en Brasilia, coordina los esfuerzos multilaterales bajo una visión de cooperación Sur-Sur, fortaleciendo los lazos entre gobiernos, comunidades científicas y pueblos indígenas.
Actualmente, la organización es dirigida por el antropólogo colombiano Martin von Hildebrand, reconocido por su trabajo en defensa de las comunidades indígenas y galardonado con el Right Livelihood Award. Su liderazgo ha inyectado renovado dinamismo a la agenda amazónica y al papel de la OTCA como actor global en la lucha contra el cambio climático.
Agenda Estratégica de Cooperación Amazónica
El centro operativo de la OTCA es la Agenda Estratégica de Cooperación Amazónica (AECA), aprobada en 2010 y actualizada para el periodo 2021–2030, en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Esta agenda articula políticas en torno a seis ejes, a saber: conservación de bosques y biodiversidad, inclusión de pueblos indígenas, gestión de recursos hídricos, mejora de la calidad de vida, intercambio de conocimiento científico y adaptación al cambio climático.
La Declaración de Belém, firmada en 2023 durante la Cumbre Amazónica, celebrada en la ciudad homónima en Brasil, consolidó una nueva agenda con 113 objetivos y principios transversales. Su contenido refleja la urgencia climática y la visión regional compartida dirigida a evitar un punto de no retorno ecológico, fortalecer la gobernanza ambiental y promover un desarrollo sostenible basado en ciencia y tecnología.
Dimensión ecológica venezolana
La participación de Venezuela en la OTCA ha cobrado protagonismo en los últimos años. El país ha reforzado su papel en la cooperación amazónica, no solo desde la diplomacia, sino también desde la ciencia aplicada y la educación ambiental.
Recientemente, el canciller Yván Gil representó al país en la XV Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la OTCA, celebrada en Surinam en febrero de 2025, donde presentó la Transformación Ecológica como la sexta “T” del Plan de la Patria. En esta cita se adoptaron resoluciones que fortalecen el financiamiento regional, la creación de un panel técnico-científico intergubernamental y el reconocimiento de los pueblos indígenas como actores centrales de la gestión climática.
En la V Cumbre Amazónica de Bogotá, celebrada en agosto de 2025, Venezuela reafirmó su compromiso con la defensa de la Amazonía como “patrimonio común de la humanidad”, destacando la necesidad de justicia ambiental y cooperación internacional para proteger los ecosistemas y comunidades del sur del continente.
El compromiso nacional con la protección ambiental se manifiesta en la Gran Misión Madre Tierra Venezuela, una política integral impulsada por el Presidente de la república, Nicolás Maduro Moros. Esta misión, que involucra al Poder Popular, comunidades indígenas y movimientos ecosocialistas, promueve la reforestación, la lucha contra la minería ilegal y el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana ante incendios forestales.
Un ejemplo lo tenemos en la plantación de más de 74.000 árboles en 200 hectáreas de áreas protegidas, actividad que se llevó a cabo el pasado mes de agosto y que permitió la recuperación de zonas ribereñas en el estado Amazonas. La iniciativa también incluyó la creación del Comité de Bioética Amazónico y la propuesta del Satélite Amazónico, destinado a mejorar la vigilancia ambiental y el monitoreo del cambio climático.
Ciencia, tecnología y educación como fuerza de la cooperación amazónica
En el marco del V Seminario de la Cuenca Amazónica: Ciencia y Tecnología al Servicio de la sostenibilidad, realizado en Caracas en el mes de agosto de 2025, Venezuela expuso su visión de la ciencia como eje transversal del desarrollo sostenible. La vicepresidenta sectorial Gabriela Jiménez Ramírez ofreció la ponencia “Ciencia, Tecnología y Educación como eje transversal de desarrollo y conservación de la cuenca amazónica venezolana, en el marco del Plan de respuesta inmediata a los compromisos asumidos para la Amazonía venezolana”.
Jiménez destacó la importancia de la agenda nacional científica y tecnológica orientada a la preservación de los ecosistemas y la protección de la biodiversidad, que son pilares fundamentales para la vida en el planeta.
En este sentido, expresó, la también rectora de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán, (UNC), que el país ha dado pasos firmes hacia la democratización del conocimiento científico, gracias a la visión estratégica del Ejecutivo venezolano que integra la conservación de la Amazonía venezolana con el desarrollo sostenible, el respeto a los saberes ancestrales y la inclusión de los pueblos indígenas. articulando esfuerzos a través de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación Dr. Humberto Fernández-Morán.
La cooperación científica entre Venezuela y la OTCA se expresa también en proyectos como el Centro de Investigación Científica Tradicional y Ancestral del estado Amazonas, que integra medicina tradicional y biotecnología moderna. Este centro busca preservar el patrimonio biocultural venezolano y transformar el conocimiento indígena en productos terapéuticos sostenibles.
Además, el programa Semilleros Científicos Amazónicos ha acercado la ciencia a las comunidades originarias. Más de 130 niños y niñas de 17 etnias indígenas del estado Amazonas han participado en actividades formativas en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), despertando vocaciones científicas tempranas y reforzando la conexión entre ciencia y cultura.
En el Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra, celebrado en Caracas como antesala de la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebrará en Belém, Brasil, del 10 al 21 de noviembre de 2025, Venezuela presentó su modelo de gestión ecosocialista, centrado en la reforestación y la educación ambiental, como aporte a la agenda amazónica.
La COP30 será la primera celebrada en el corazón de la selva, y la OTCA tendrá allí un papel protagónico. El congreso de Caracas sirvió para articular posiciones comunes, consolidando el bloque amazónico como una voz unificada ante los desafíos climáticos globales.
El futuro de la Amazonía depende de la acción coordinada entre gobiernos, comunidades científicas e indígenas. Pese a los avances, persisten amenazas como la deforestación y la minería ilegal. La OTCA busca armonizar los intereses nacionales con una estrategia de conservación integral que combine soberanía, equidad y sostenibilidad.
Para Venezuela, los desafíos son también oportunidades. Por esta razón, el país busca contribuir a fortalecer la diplomacia ambiental, profundizar la investigación científica y, entre otras iniciativas, consolidar la UNC a través de carreras de pregrado, vinculadas con las necesidades nacionales y regionales.
En el año 2026, la universidad incorporará nuevas licenciaturas en Ciencias Ambientales, Geociencias y Virología, que conjuntamente con otras carreras científicas en curso, están dirigidas a la formación de profesionales capaces de enfrentar los impactos del cambio climático. Esta visión se alinea con las demandas de la OTCA y refuerza la cooperación científica entre los países amazónicos.
La relación entre la UNC y la OTCA representa un modelo innovador de cooperación Sur-Sur que integra formación académica, investigación científica y cooperación regional. Esta alianza estratégica posiciona a Venezuela como un actor clave en la generación de conocimiento científico para la protección amazónica.
Al respecto, durante la presentación de “Momento Actual de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, el Dr. Ángel Viloria, investigador del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y Coordinador de Ciencia, Tecnología y Educación de la OTCA, destacó el papel crucial del país en la lucha global contra el cambio climático y la protección de la Amazonía, y reconoció el papel de la UNC como espacio académico de articulación regional.
Es así como en el entramado de la cooperación amazónica, Venezuela desarrolla una acción diplomática, científica y académica que demuestra que proteger la Amazonía es también proteger la ciencia, la cultura y la esperanza de todo un continente.
Prensa UNC – YA