Las Autoridades Institucionales de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán rindieron homenaje al Doctor Humberto Fernández-Morán, reivindicando su memoria y legado como uno de los más grandes científicos de Venezuela y el mundo.
La capilla ardiente realizada en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) fue acompañada por la rectora de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán y vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, junto al Secretario de la casa de estudio, Doctor Roberto Betancourt, y demás autoridades.
Durante su discurso, el Doctor Betancourt expresó su reconocimiento al gran insigne científico que ahora reposará en el Panteón Nacional. “El Doctor Humberto Fernández-Morán nos enseñó a ser científicos; todo lo que sabemos de su obra, todo lo que sabemos de su vida, es porque lo escribió y procuró que tuviese un elemento fundamental, que es la transferencia del conocimiento».
Señaló que fue una gran experiencia visitar el Cementerio El Cuadrado en el estado Zulia, donde desde hace 25 años reposaban las cenizas del Doctor Humberto Fernández-Morán. “El texto creado por la Doctora Gloria Carvalho, que recopiló en unos pocos meses lo que ahora todos conocemos. Y esa transferibilidad que se hace inmortal es el punto por el cual estamos aquí, que es elevarlo al Panteón Nacional”, aseguró.
Por otro lado, el Secretario de la UNC resaltó la obra de Arturo Michelena, “El Panteón de los Héroes”, que hace referencia a los grandes de América. “Esta obra está incompleta, ya que el gran referente de la ciencia venezolana Fernández-Morán no se encuentra dibujado entre los grandes Héroes de la Independencia”.
“Parte de él está en nuestra Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas, y parte de él se encuentra en estos espacios, no porque está aquí en exhibición para todos, para el mundo, para Venezuela, sino porque él es parte de una creación de nuestro Sistema Nacional de Ciencias”, concluyó.
Fernández-Morán fue un hombre de múltiples facetas: científico, inventor, educador y visionario. Dominaba varios idiomas, incluyendo inglés, alemán, francés, sueco y mandarín. A pesar de las ofertas para ser nominado al Premio Nobel, rechazó la posibilidad de cambiar su nacionalidad venezolana, demostrando un profundo amor por el país. Su legado trasciende fronteras.
Fue un hombre que creyó en el poder de la ciencia para transformar sociedades y en la importancia de la educación para el progreso. La cuchilla de diamante, el IVIC y su participación en la exploración espacial son solo algunas de las contribuciones que dejó a la humanidad.





Prensa UNC/MG