Como respuesta a la demanda de una Venezuela que requiere reinventarse desde la ciencia y el conocimiento, la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC) se constituye como una institución llamada a marcar un antes y un después en la educación universitaria y el desarrollo científico-tecnológico del país. Fundada el 11 de diciembre de 2024 por decreto del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, esta casa de estudios honra el legado del ilustre científico venezolano que le da nombre, mientras proyecta su mirada al futuro con una misión impostergable: formar una generación de científicos e innovadores comprometidos con el desarrollo nacional.
La UNC se inserta en un proyecto país que tiene como objetivo la soberanía científica y tecnológica, concebida en el marco de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación. Ofrece una propuesta educativa única en Venezuela, donde de las 16 carreras 12 son muy demandadas e inéditas; otras son necesarias para las discusiones desde la ética y la bioética. Las carreras de pregrado en áreas como Ingeniería en Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Electromedicina, Robótica y Automatización, Biomateriales y Petroquímica, así como licenciaturas emblemáticas en Física Nuclear, Biología y Química Computacional, Biotecnología, Ciencia Molecular, Ciencia de Datos, Nanotecnología, Oceanología, Física, Matemáticas y Filosofía.
Esta oferta integral es el resultado de un diseño curricular alineado con los 13 motores productivos de la Agenda Económica Bolivariana, pensado para responder a los desafíos del desarrollo nacional y retos que deben ser afrontados desde la ciencia, la tecnología y la innovación para la transformación productiva del país.
Misión institucional: Ciencia con sentido de país
La UNC tiene su sede en las instalaciones del IVIC en Altos de Pipe, estado Miranda, simbolizando una continuidad histórica con el legado del Dr. Humberto Fernández-Morán y los grandes científicos venezolanos como Marcel Roche y Gloria Teresa Mercader. Está diseñada como un centro de ciencia abierta, vinculado a la investigación, la innovación social y territorial, con espacio para laboratorios, infraestructuras compartidas y el impulso de políticas de innovación pública.
El énfasis institucional tiene como propósito construir capacidades locales, reducir dependencia tecnológica y responder a necesidades nacionales reales en áreas que abarcan desde la salud hasta la energía, la alimentación y la industria. Para ello, el vínculo directo con el aparato productivo encuentra en este enfoque un terreno fértil para generar desarrollos con impacto territorial y social, transformando la investigación en política pública.
Al respecto, el profesor David Coll, Director de Investigación de la UNC, enfatiza la urgencia de vincular la academia con el aparato productivo al señalar que “hay que identificar las necesidades de la industria y poner el conocimiento al servicio de la eficiencia y la sostenibilidad”.
Para tal fin, la planta académica tiene a su cargo la ejecución de programas actualizados y orientados al futuro, en consonancia con los retos del siglo XXI para el rescate y generación del conocimiento pertinente y aterrizado.
Sobre el importante reto de formación y desarrollo de la UNC, Coll afirma que “la creatividad del venezolano, especialmente de nuestros jóvenes, es inmensa. Pero necesitamos unificar esa creatividad con el rigor científico para generar soluciones innovadoras y adaptadas a nuestra realidad”. Su visión es clara: formar científicos capaces de pensar críticamente y actuar con propósito para resolver los problemas estructurales del país.
Formación integral y transformación estructural
La UNC ofrece una propuesta educativa que se sustenta en una formación multidisciplinaria, humanista y comprometida con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que complementan el proyecto del Semillero Científico. Sus programas no solo promueven la excelencia científica, sino también la responsabilidad social, la innovación y la conciencia ambiental. Desde el pregrado, los estudiantes se preparan para liderar proyectos que generen un impacto real en las comunidades y en la economía nacional.
En línea del segundo eje del Plan de las 7 Transformacionesdirigido a alcanzar lo que se ha denominado “Independencia Plena”, la UNC se alinea con la necesidad de construir una soberanía tecnológica y científica, entendida como un factor clave para la descolonización del pensamiento y la transformación económica del país. Desde la teleeducación y la telemedicina hasta la automatización de procesos industriales, la institución impulsa un modelo de desarrollo basado en la aplicación del conocimiento a las necesidades del pueblo.
La casa de estudio también asume el compromiso de “comunalizar la ciencia” como motor de transformación social, acercándola al pueblo. Desde las aulas hasta los laboratorios, el conocimiento se convierte en una herramienta de transformación, construida colectivamente y orientada a resolver los problemas cotidianos de las comunidades.
Cooperación científica
Desde su inicio, la UNC se concibe como un espacio de colaboración global, por eso, persigue una red de alianzas estratégicas que se enmarca con el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (Mincyt) que refuerzan su proyección académica y científica.
En abril de 2025, se llevaron acercamientos con el bloque ALBA-TCP y naciones del Caribe, con diplomáticos de México, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Dominica, Granada y otros países, para impulsar la cooperación en programas de pregrado y becas.
Con Asia, la UNC ha llevado conversaciones con destacadas instituciones chinas donde se exploran áreas de cooperación en ciencia y tecnología vinculadas a centros de investigación espaciales y de innovación.
Recientemente, el gobierno venezolano suscribió un acuerdo con la República Popular China donde el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, señaló que “la firma del acuerdo permitirá el desarrollo de la Inteligencia Artificial soberana; Venezuela entra por la puerta grande en la vanguardia del desarrollo de la Inteligencia Artificial”. La IA se aplicará en áreas tales como “turismo, hidrocarburos, investigaciones científicas para la salud, educación y telecomunicaciones”.
En este sentido, la rectora Gabriela Jiménez Ramírez afirmó que se están dando pasos importantes para que, con identidad, cultura, esfuerzo y con apoyo de las instituciones del Estado, se garantice la transformación digital que amerita la nación, el desarrollo de los centros de investigación, de plataformas, de servicios que atiendan a sectores prioritarios como la salud, la educación, la producción, la industria y otros, en el contexto de la Agenda Concreta de Acción (ACA 2030).
Un motor para el desarrollo sostenible
Más que una universidad, la UNC se proyecta como un motor estratégico del país, con capacidad para impactar sectores como la salud, la energía, la alimentación, el medio ambiente y las telecomunicaciones. Su vinculación con instituciones, a nivel nacional, como el Ministerio del Poder Popular de Ciencia y Tecnología, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y múltiples centros de investigaciones que consolidan su posición como articuladora de redes de conocimiento.
En sus aulas se gesta hoy una generación de científicos que ha decidido convertir la ciencia en un proyecto productivo para el país. “La UNC es una oportunidad para reconstruir nuestra reserva científica y, con ella, el futuro del país,” afirmó el profesor David Coll.
En definitiva, la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán nace en un momento clave de la historia venezolana. Su integración de carreras de punta, cooperación global, compromiso territorial y enfoque en ciencia abierta la sitúa como modelo de universidad del futuro con una visión audaz: convertir el conocimiento en acción, la investigación en desarrollo, y la innovación en bienestar.
Prensa UNC / YA