De niño, Yanpiero Balladores siempre sintió curiosidad por saber cómo funcionaban los artefactos eléctricos. Fue así como terminó con un cementerio de radios en su casa. Los destartalaba para intentar repararlos en su hogar de El Vigía, donde nació y vivió con su madre zuliana y con su papá de Chiguará, estado Mérida. Dice, sobre sus inicios: Mi mamá fue obrera del Instituto Nacional de Nutrición alrededor de 20 años. Mi papá fue taxista durante toda su vida. La infancia en El Vigía para esa época fue un poco dura porque era una zona peligrosa para ese entonces. Pero disfruté de una buena infancia con muy buenas amistades que todavía conservo. Una de las cosas que me llevaron a estudiar ciencia fue la influencia de muy buenos profesores que tuve en el bachillerato y mi curiosidad por la ciencia y por descubrir cosas nuevas. Parte de lo que soy se lo debo a mi madre por todo el apoyo que me dio en el transcurso de mi formación en bachillerato y universitaria. El apoyo que me dio para trasladarme a la ciudad de Mérida a estudiar ciencias químicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes. Hoy Yanpiero Balladores, químico, con sus 45 años (nacido en 1980) se siente muy agradado con la investigación que desarrolla para crear en Venezuela baterías con agua salada y litio reciclado, en el Centro de Física del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC. Y con la creación de biomarcadores como el del cáncer, para hacer diagnósticos a tiempo. Un químico en un Centro de Física “¿Qué hace un químico en un Centro de Física?”, se pregunta Yanpiero para enseguida afirmar que esto se lo permite su formación en el postgrado: “Tengo un doctorado en Electroquímica Fundamental y Aplicada. Esta área de la físicoquímica se dedica a ver la transferencia de electrones en un medio, en una celda electroquímica”. Explica el profesor: ¿Qué sucede cuando yo pongo en contacto un electrodo con una solución o con otro material? La electroquímica es una rama que se puede aplicar a muchos factores de la vida diaria y está involucrada en mucho de lo que hacemos a diario. Por ejemplo, las baterías que utilizamos en los dispositivos electrónicos son baterías de litio, esto es netamente electroquímica. Los dispositivos que usamos en algunos casos para medir concentraciones de glucosas en sangre también son dispositivos electroquímicos. Agrega que ya tiene varios años trabajando con baterías de ion litio y “en un sinfín de aplicaciones que abarcan la electroquímica en energía, en sensores, en biosensores. De hecho, ahorita tengo un proyecto aprobado por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación –Fonacit– que se llama ‘Desarrollo de un Prototipo de Batería de Ion Litio para ser usado en el Sistema Eléctrico Nacional’”. Con este proyecto, el investigador pretende desarrollar el know-how, el cómo hacerlo en Venezuela. “No hay litio en el país, pero el saber cómo hacerlo es importante para el desarrollo tecnológico”. Reciclaje del litio Su investigación apunta hacia futuros desarrollos en el área de reciclaje de estas baterías “con la intención de tomar el litio que hay en las que entran al país y reciclarlo, reacondicionarlo para usarlo en nuevas baterías. Estamos involucrados en baterías no recargables de aluminio-aire, en especial aluminio porque en el país tenemos mucho aluminio. Y el otro electrodo que se utiliza es carbón al que podemos tener acceso a través de la biomasa que se produce en algunos procesos de empresas que producen azúcar”. Me aprobaron un proyecto que se llama Desarrollo de Lámparas Agua Salada para Comunidades Rurales. Básicamente, estas lámparas lo que contienen es un electrodo de aluminio y un electrodo de carbón. El equipo de investigación comandado por Balladores se propone producir una batería que pueda ser utilizada en comunidades remotas y en emergencias. “Este electrodo de aluminio se va oxidando, se va desgastando produciendo electrones que son los que me van a permitir producir más o menos un voltio por cada celda. Luego utilizamos un dispositivo electrónico que aumenta ese voltaje y esto me va a permitir encender un conjunto de LED y tener un puerto USB para una carga lenta de algunos dispositivos”. –¿Cómo surgió a la idea de la lámpara para el campo? –Eso surgió de una consulta que nos hicieron el Director y el Subdirector del Instituto (IVIC). Ellos vieron un video donde hacían este tipo de lámparas y nos consultaron a ver si las podíamos hacer. Nos abocamos a investigar qué había detrás de todo esto y decidimos meternos en el proyecto para producir estas lámparas. Nuestro sistema eléctrico nacional de alguna manera está sobrecargado y sabemos que a algunas comunidades no les llega el tendido eléctrico. Decidimos meternos en este proyecto dirigido, esencialmente, a las comunidades rurales, por ejemplo, en la Alta Guajira o en Amazonas. Y también últimamente hablando con otro investigador del Instituto, nos dimos cuenta de que también podemos aplicarlo a los pescadores que salen a alta mar de madrugada. Dice que “la batería está compuesta básicamente de un componente electrónico que aumenta el voltaje, pero lo que produce la energía es un electrodo de aluminio y un electrodo de carbón que están inmersos en agua salada con una concentración de 3% más o menos de sal, que es la concentración de sal en el mar”. Yanpiero se siente satisfecho de su trabajo en laboratorio porque están haciendo, desde la investigación, aportes al desarrollo tecnológico del país y valora que esas ideas están siendo escuchadas desde las altas esferas del Gobierno. Indica que uno de los momentos más difíciles de su carrera como científico del Ivic ha sido enfrentarse a la crisis económica producto de las medidas coercitivas unilaterales y hacer investigación en medio de la pandemia mundial. Poco a poco estamos generando conocimiento tanto a nivel de pregrado y de posgrado. En estos momentos estoy dirigiendo tres tesis de pregrado de estudiantes de la ULA, de la Facultad de Ciencias, de la carrera de Física, y tengo dos estudiantes que están ingresando al doctorado para trabajar
Trabajo Especial: Licenciatura en Matemáticas: Un perfil innovador
En el contexto de la era de la cuarta revolución industrial, dominada por algoritmos, la ciencia de datos, la inteligencia artificial y el modelado de procesos que impulsan la economía global, la formación de matemáticos es estratégica. Para la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC), creada en el año 2024 por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y enmarcada en la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación, el programa de Licenciatura en Matemáticas se erige como una propuesta educativa para la innovación tecnológica, la resolución de problemas sociales y el desarrollo económico de la nación. Con sus 186 unidades de crédito distribuidas en ocho semestres, el programa presenta una arquitectura académica cuidadosamente diseñada que combina rigor teórico con aplicación práctica. La UNC ofrece una propuesta pedagógica que busca desmitificar la enseñanza de las matemáticas, promoviendo un enfoque centrado en la comprensión, la construcción de modelos y el pensamiento crítico aplicado a datos reales. Para entender la importancia de esta iniciativa, esta institución educativa introduce transformaciones profundas en los métodos tradicionales de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas. Más que memorizar fórmulas, los estudiantes construyen conocimiento enfrentándose a la resolución de problemas reales. Este enfoque, orientado a una formación más sólida, permite que los jóvenes no se limiten a aprender ecuaciones diferenciales, sino que, por ejemplo, las apliquen para modelar la propagación de una epidemia en comunidades venezolanas, integrando el rigor matemático con problemáticas sociales concretas. La rectora Gabriela Jiménez Ramírez expresaba durante la transmisión de su podcast Con Ciencia +Vida del 8 de abril, que “la universidad viene, por supuesto, a resignificar el sistema educativo universitario, desde carreras especializadas, orientadas en el trabajo de laboratorio, en el trabajo de la investigación, con líneas que están pertinentemente relacionadas a las necesidades locales de las venezolanas y los venezolanos”. A su vez, el profesor de matemática José Flores señaló que el programa de la casa de estudio, se diferencia de otras universidades porque existe una conexión directa entre los proyectos nacionales de desarrollo científico y por su énfasis en la investigación aplicada para abordar problemas reales del país. Es una formación académica centrada, entre otros aspectos, en la elaboración de modelos matemáticos que simplifican la formulación de problemas y encuentren soluciones efectivas para responder a los cambios que requiere la sociedad. Esto implica que los estudiantes no se limitan a aprender matemáticas, sino que desarrollan la capacidad de aplicarlas para resolver problemas concretos. En definitiva, son preparados para desenvolverse con solvencia en el dinámico ecosistema tecnológico actual. “Estudiar matemáticas en Venezuela representa un compromiso con la formación de talento científico nacional indispensable para el desarrollo académico, educativo y productivo del país”, expresó. Asimismo, refirió, que la UNC, al formar profesionales capacitados en el área científica y tecnológica, busca impulsar el motor de desarrollo soberano, fortaleciendo la investigación y aplicándola en áreas prioritarias para el Estado. Competencias para el siglo XXI El perfil del egresado de la Licenciatura en Matemáticas de la UNC se distingue por presentar a un profesional que trasciende el estereotipo del matemático tradicional. Se busca formar a un nuevo matemático capaz de ser: · Un solucionador de problemas: Capacitado para abordar desafíos complejos desde múltiples perspectivas. · Un innovador tecnológico: Con competencias en programación y análisis de datos. · Un comunicador efectivo: Hábil para traducir conceptos abstractos a lenguaje comprensible. · Un agente de cambio social: Comprometido con el desarrollo sustentable del país Además, a través del programa, los estudiantes tendrán oportunidad de desarrollar lo que los expertos denominan competencias del siglo XXI, entre las que podemos mencionar: · Cognitivas: Pensamiento crítico para evaluar información cuantitativa, resolución creativa de problemas complejos y abstracción matemática aplicada a situaciones reales. · Digitales: Programación en lenguajes especializados, visualización de datos para comunicar resultados y modelado computacional para simulaciones. · Sociales: Trabajo colaborativo en equipos multidisciplinarios, liderazgo en proyectos de base tecnológica y comunicación efectiva con audiencias de diversa naturaleza. La Universidad Nacional de las Ciencias y su carrera de matemáticas representan una oportunidad para revitalizar la educación en Venezuela. En un mundo donde el conocimiento matemático se ha convertido en fundamental para el desarrollo de las denominadas economías digitales, Venezuela tiene la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en su historia tecnológica. La UNC se ha propuesto convertir esta disciplina en una herramienta de empoderamiento, innovación y desarrollo sustentable al formar matemáticos con competencias globales para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Prensa UNC / YA
Aspirantes de la Universidad Nacional de las Ciencias visitaron áreas científicas del IVIC
En el marco del Curso de Acompañamiento de Iniciación Universitaria de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC), un grupo de aspirantes a cursar estudios pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional ha realizado diversas visitas guiadas a las áreas científicas del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Las actividades organizadas por las direcciones Académica y Estudiantil profundizan las actividades científicas y confirman el compromiso de la UNC y del IVIC con la formación de una nueva generación al servicio del conocimiento y del desarrollo nacional. Los aspirantes visitaron la planta de Servicio de Esterilización por Rayos Gamma (SERG), ubicada en las instalaciones del reactor RV-1 del Centro de Física del IVIC, donde los operadores José Cornieles y Ricardo Morales guiaron el recorrido, explicando en detalle los procesos de irradiación y esterilización. Los visitantes conocieron el flujo de trabajo que inicia con la recepción, identificación y registro de materiales, y que continúa con su procesamiento en la cámara de irradiación, donde se busca reducir la carga microbiana para cumplir con estrictos estándares sanitarios. Durante la pandemia, este centro llegó a esterilizar dos millones de tapabocas, evidenciando su aporte en situaciones críticas. Y sirve para validar la calidad de los productos y cumplir con las especificaciones sanitarias. Asimismo, los jóvenes conocieron el Taller de Soplado de Vidrio ubicado en el Centro de Química, además de los laboratorios de Fisicoquímica de Superficies y Orgánica, Fotoquímica Orgánica, Polímeros y Química de Fósforo. Por otra parte, visitaron el Centro de Microbiología, cuyas investigaciones se basan en el desarrollo de proyectos de investigación en las áreas de salud, como el dengue, virus causantes de diarreas, hepatitis, SIDA, tuberculosis, entre otras. Así como en el sector agroalimentario. Durante su recorrido por el Instituto también conocieron el Centro de Biología Celular, Biotecnología Agrícola y la Unidad de Tecnología Nuclear. En este sentido, la profesora Deniz Luz Molina destacó que la experiencia permitirá a los aspirantes valorar su futuro campo de estudio y comprender de forma presencial los procesos científicos, técnicos y humanos propios del ejercicio profesional. “Estas visitas permiten observar los procesos científicos, técnicos y humanos presentes en los ámbitos de desempeño de la UNC”. Las visitas no solo fortalecen la formación académica de los aspirantes, sino que sirven para comprender la ciencia aplicada, permitiéndoles visualizar las múltiples posibilidades de investigación y desarrollo que ofrece el país. Estas iniciativas ratifican el compromiso institucional de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán con la producción de conocimiento, la innovación científica y la preparación de nuevas generaciones de profesionales e investigadores que contribuirán al impulso del desarrollo del país. Prensa UNC / Y.A – M.G
Trabajo Especial: Universidad Nacional de las Ciencias: Formación integral para los desafíos del siglo XXI
En un país donde la ciencia y la tecnología se consolidan como ejes del desarrollo, la creación de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC) marca un hito en la educación universitaria venezolana, donde busca fortalecer la capacidad del país para afrontar sus desafíos y aprovechar sus potencialidades, actuando como motor de soberanía tecnológica y transformación social. Ubicada en los Altos de Pipe, dentro del campus del histórico Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y enmarcada en la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación, la UNC nace como un proyecto de Estado que combina una oferta académica sin precedentes, infraestructura científica de alto nivel y una visión orientada a la formación de profesionales altamente capacitados comprometidos con el bienestar colectivo. La rectora y también ministra para Ciencia, Tecnología e Innovación, Gabriela Jiménez Ramírez ha reiterado en diversas oportunidades, que la universidad tiene una agenda especial orientada hacia 16 nuevas carreras científicas que van a impulsar la actividad productiva nacional, enfocadas en los 13 motores económicos de la Agenda Económica Bolivariana establecida por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. La UNC ofrece 16 carreras de pregrado, 12 de ellas inéditas en el país. Además de disciplinas consolidadas como Física, Matemáticas, Filosofía e Ingeniería Petroquímica, incorpora innovadores programas en Ingeniería en Electromedicina, Robótica y Automatización, Biomateriales, Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, así como licenciaturas en Nanotecnología, Ciencia de Datos, Biología y Química Computacional, Ciencia Molecular, Biotecnología, Física Nuclear y Oceanología. Esta propuesta rompe con los esquemas universitarios clásicos y responde a demandas emergentes de la ciencia global, creando campos de estudio que antes carecían de infraestructura o programas formativos en Venezuela. La UNC ha diseñado perfiles profesionales en disciplinas tecnológicas de frontera con el objetivo de fortalecer la capacidad nacional para innovar en áreas prioritarias como: • Electromedicina: Modernización del sistema de salud mediante el diseño, mantenimiento y gestión de equipos biomédicos. • Robótica y Automatización: Respuesta a la creciente automatización industrial y a la industria 4.0. • Inteligencia Artificial, Ciencia de Datos y Ciberseguridad: Liderazgo en digitalización, análisis masivo de información, desarrollo de sistemas inteligentes y protección de datos. • Nanotecnología y Biomateriales: Desarrollo de dispositivos médicos, materiales sostenibles y soluciones industriales avanzadas. • Biología y Química Computacional: Aplicación en el diseño de fármacos, biotecnología y análisis molecular. • Oceanología: Investigación de recursos marítimos, monitoreo ambiental y desarrollo costero sostenible. • Física Nuclear: Capacidades en medición, modelado y gestión de materiales y radiación para energía, salud, farmacia y metalurgia. • Biotecnología y Ciencia Molecular: Generación de productos y procesos de alto valor para las industrias farmacéutica, agrícola, ambiental y bioenergética. Estos programas priorizan el trabajo práctico, la experimentación y el vínculo activo con la industria y la comunidad científica. Buscan favorecer la transferencia de investigación al tejido productivo, la creación de emprendimientos tecnológicos y la innovación con impacto social. El diseño curricular de la Universidad Nacional de las Ciencias está orientado a formar profesionales en entornos de alta especialización preparados para: • Integrarse a sectores productivos estratégicos como la industria farmacéutica, tecnológica, energética, ambiental y de manufactura avanzada. • Desarrollar emprendimientos de base tecnológica con apoyo de incubadoras y redes de mentores. • Participar en proyectos internacionales de investigación mediante convenios con universidades y centros de investigación extranjeros. • Asumir funciones de liderazgo en innovación y desarrollo en empresas públicas, privadas y organismos multilaterales. Además de la formación técnica, se fortalecen competencias transversales como liderazgo, comunicación científica y pensamiento crítico, habilidades cada vez más valoradas en el mercado laboral global. Formación integral: Ciencia, ética y responsabilidad social La formación integral, es uno de los ejes centrales de la institución educativa para integrar excelencia técnica con una sólida formación ética y humanista, orientada a: • Ampliar el acceso a tecnologías en salud, energía y ambiente, especialmente en zonas vulnerables. • Impulsar energías limpias adaptadas a la realidad nacional. • Desarrollar procesos industriales sostenibles. • Promover la innovación como herramienta de inclusión y equidad. Este enfoque forma profesionales conscientes del impacto social y ambiental de su trabajo, preparados para aportar soluciones concretas a necesidades reales. Ecosistema científico La ubicación en el IVIC proporciona acceso a laboratorios especializados, bibliotecas científicas y redes de investigación interdisciplinaria. Esto facilita el desarrollo de habilidades prácticas y la interacción con investigadores experimentados desde las primeras etapas de la carrera. Entre los objetivos estratégicos de la UNC para contribuir a la consolidación del ecosistema científico nacional destacan: • Formar profesionales en ciencias con una docencia comprometida y transformadora. • Fortalecer la vinculación con sectores productivos, educativos y sociales. • Contribuir a la generación y difusión del conocimiento en ciencia y tecnología. • Impulsar el desarrollo sustentable de la industria nacional vinculada a la ciencia. Por otro lado, la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán no se concibe como una universidad más, sino como un eje fundamental del sistema científico nacional. Su diseño curricular y el perfil de sus egresados apuntan a generar impacto en cinco dimensiones: • Académica: Aumento de investigadores y especialistas en áreas de frontera. • Económica: Impulso a industrias basadas en conocimiento. • Social: Formación de profesionales con vocación de servicio y compromiso con la equidad. • Cultural: Fortalecimiento de la cultura científica y tecnológica. • Internacional: Inserción en redes y proyectos globales de investigación. Prensa UNC / YA
La vía para sobrevivir a la Inteligencia Artificial General, según expertos
Por: Gabriela Jiménez Ramírez Durante una conferencia en Las Vegas, el exdirectivo de Google conocido como «el padrino de la IA», Geoffrey Hinton, lanzó una alerta y aseguró que «el instinto maternal» es lo único que puede inclinar la balanza a favor de la humanidad. El experto sostiene que la humanidad sólo podrá sobrevivir al avance de la inteligencia artificial general (AGI) si logra dotar a estos sistemas de un «instinto maternal». ¿En qué consiste? Hinton se refiere a la necesidad de proporcionar a las máquinas de estos vínculos porque «serán mucho más inteligentes que nosotros y tendrán muchas formas de evitarlo». Hinton considera que cualquier sistema de IA autónoma desarrollará de forma natural dos objetivos: conservar su propia existencia y ampliar su control. En este sentido, surge la importancia de inspirarse en el vínculo biológico entre una madre y su hijo para crear inteligencias artificiales que, al igual que las madres, protejan a quienes dependen de ellas. Según Hinton, la referencia que se tiene «de algo más inteligente controlado por algo menos inteligente es una madre y su bebé». Confía en que si los sistemas adquieren estos vínculos la mayoría no querrá eliminarlo. Aún no existe una solución para implementar este tipo de conducta, aseguró en la conferencia Hinton, sin embargo, hizo un llamado a investigar en la idea. Sobre las previsiones del desarrollo de la AGI, situó su aparición en un margen de 5 a 20 años, mucho antes de lo que calculaba anteriormente. Ahora, no todos los expertos están de acuerdo con esta postura. Fei-Fei Li, la «madrina de la IA», defendió una inteligencia artificial centrada en preservar la dignidad y la capacidad de los individuos para tomar decisiones. El exdirector interino de OpenAI, Emmett Shear, planteó el establecimiento de una relación de cooperación entre personas y máquinas en lugar de trasladarles valores humanos. Hinton recordó que se han registrado casos en los que sistemas han manipulado a los humanos para cumplir sus objetivos. No descarta beneficios como avances médicos radicales, la creación de nuevos fármacos o tratamientos contra el cáncer, por ejemplo, pero subraya que sin una IA empática, el futuro podría ser sombrío.
Universidad Nacional de las Ciencias rechaza la grotesca agresión contra el presidente Maduro
El Consejo Directivo de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán rechazó la «grotesca agresión del imperialismo estadounidense» contra el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro Moros, con el objetivo de desestabilizar la nación. A continuación, texto íntegro: Los hombres y mujeres del Consejo Directivo Provisional de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC) expresamos nuestro más firme y categórico rechazo a la nueva y grotesca agresión del imperialismo estadounidense contra la República Bolivariana de Venezuela, que ataca con descaro la figura de nuestro presidente constitucional y comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Nicolás Maduro Moros. Las recientes amenazas de la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Jo Bondi, convertida en marioneta de las pretensiones del presidente de ese país, Donald J. Trump, al ofrecer una recompensa por la captura de nuestro jefe de Estado, constituyen un acto injerencista y cobarde que pretende vulnerar la soberanía de la patria de Bolívar. Esta acción, sumada a un historial verdaderamente criminal de medidas coercitivas unilaterales, busca infructuosamente quebrantar la voluntad de un pueblo que ha decidido ser libre y dueño de su propio destino. En este contexto, la UNC, como institución de educación universitaria fundada para fomentar las actividades de ciencia, tecnología e innovación al servicio del desarrollo nacional y el bienestar común, se declara solidaria con la defensa inquebrantable de la soberanía, la independencia y la autodeterminación de Venezuela. Nuestra comunidad académica, de estudiantes, investigadores y trabajadores, se une al exhorto a la unidad nacional junto con la fusión cívico-militar- policial y todos los sectores patriotas y revolucionarios que construyen diariamente una nación productiva, justa y en paz. Ratificamos que, desde la atalaya de la educación universitaria, la investigación científica y la innovación tecnológica, derrotaremos las agresiones imperiales, superaremos las dificultades impuestas por el brutal asedio y abriremos el camino hacia la consolidación de Venezuela como potencia educativa, libre de tutelajes extranjeros. Desde la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán, siguiendo el ejemplo de nuestro comandante supremo y eterno de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, y del aguerrido epónimo de esta casa de estudios, elevamos nuestra voz para reafirmar nuestra más absoluta e inquebrantable lealtad con nuestro presidente obrero, Nicolás Maduro Moros, arquitecto de políticas de inclusión y desarrollo científico-tecnológico, y nuestro compromiso irreductible con la defensa de la independencia, la paz y el futuro próspero de la nación. «Conozco el inmenso potencial humano de Venezuela – la de ayer y la de hoy-, que tiene todo lo necesario para llegar a ser una gran potencia cultural y científica, sin el lastre de los compromisos y ambiciones que imperan sobre las superpotencias». Dr. Humberto Fernández-Morán ¡Venceremos!
Venezuela y China revisan agenda de cooperación en materia de IA
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, sostuvo un encuentro con el embajador de la República Popular China, Lan Hu, para revisar la agenda de cooperación conjunta que mantienen ambas naciones en el área de la inteligencia artificial (IA). En su canal de Telegram, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez detalló que, durante el encuentro, se abordaron los «resultados de los convenios existentes entre ambos países en materia de ciencias, tecnología e innovación en áreas estratégicas para la cooperación global en la gobernanza de la IA y el rol protagónico de la mujer para el empoderamiento digital y su participación en la IA». La también vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud se refirió a los avances alcanzados durante el Congreso Mundial de Inteligencia Artificial y Reunión de Alto Nivel para la Gobernanza de la IA, celebrado en Shanghái, a principios de agosto. En este sentido, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez recalcó que ambas actividades se perfila «como un mecanismo prometedor para la promoción de normas éticas y nuevos ecosistemas de investigación y desarrollo de la innovación con aplicaciones de IA como bien público». Por otra parte, durante el encuentro, se revisaron los acuerdos de colaboración con la Universidad Nacional las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán. En su visita a la República Popular China, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez visitó la ciudad de Shenzhen, donde se suscribió un Memorándum de Entendimiento entre la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán y el Centro Internacional para la Innovación en Educación Superior (UNESCO-ICHEI), para fortalecer la innovación pedagógica y el desarrollo de conocimientos «Seguimos avanzando con las orientaciones establecidas por el presidente Nicolás Maduro en la agenda de trabajo compartido y complementariedad, con nuestros hermanos de la República Popular de China», concluyó la ministra Gabriela Jiménez Ramírez en su publicación. Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: AA
Dr. Roberto Betancourt: La UNC busca transformar el panorama universitario en Venezuela
“La Universidad Nacional de las Ciencias Doctor Humberto Fernández-Morán no es reactiva, es proactiva. En este sentido, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro ha dado instrucciones que estamos siguiendo al pie de la letra, asociadas con esa proactividad, cómo construimos futuro”, así lo afirmó el Secretario de la institución Dr. Roberto Betancourt A., durante la entrevista en el programa Conatel Al Aire transmitido por Radio Miraflores. Durante la entrevista el secretario compartió los avances y proyecciones de esta joven institución académica que busca transformar el panorama universitario en Venezuela. “En la UNC, estamos llevando a cabo un trabajo fenomenal con un equipo que se esmera por hacer de este espacio universitario un espacio diferente, no solo de formación, sino de producción, de personas con particularidades, que estén en capacidad para desarrollar actividades de investigación, a cuestionar”, destacó. Aseguró que este presente es el futuro de quienes están apostando por un movimiento diferente, por un movimiento que no vive por ser diferente, sino por lograr resultados diferentes. Sobre el primer Curso de Acompañamiento a la Iniciación Universitaria (CAIU) apuntó que la institución educativa cuenta con una primera cohorte de 500 estudiantes. “Son 500 sueños que apuestan a un futuro. Si bien tenemos un Plan de la Patria que lo establece nuestra Constitución y la Ley Orgánica de Planificación del Poder Público y Popular, que es de seis años, nosotros estamos apostando a 30, 40, 50 años en el futuro”. Junto a un equipo de trabajo liderado por la rectora y también ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Gabriela Jiménez Ramírez, la Universidad Nacional de las Ciencias está apostando a una mirada más allá de aquello que pudiera obnubilar a quienes se sienten encantados por la tecnología. “La tecnología es una herramienta y nosotros lo que buscamos es el bien común, utilizando las herramientas para lograrlo”. Para resaltar las 16 carreras de pregrado que ofrece la UNC, el secretario precisó que más allá de la Inteligencia Artificial, la Ciberseguridad, la Ciencia de Datos o la Biología y Química Computacional, la institución cuenta con carreras más ortodoxas como Matemáticas, Física, Física Nuclear y Filosofía. “Son 16 carreras, 10 licenciaturas y seis ingenierías, que representan grandes oportunidades para los estudiantes. Todas duran cuatro años y queremos duplicar el número de aspirantes”. Sistema Nacional de Ingreso 2025 Con respecto al proceso de postulación de la UNC que finaliza el próximo domingo 17 de agosto por la página web unc.edu.ve, el secretario aseguró que la Universidad Nacional de las Ciencias está enlazado con el Sistema Nacional de Ingreso (SNI) para garantizar educación universitaria a todos los jóvenes del país. “Tenemos esta pieza fundamental que es una bisagra extraordinaria que une la educación universitaria con las actividades de investigación, desarrollo e innovación del país, gracias a la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación Dr. Humberto Fernández-Morán, quien además es el epónimo de nuestra universidad”. Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación El también presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, (Oncti), el Dr. Roberto Betancourt A., informó que alrededor de 62.208 hombres y mujeres están dedicados a las actividades de investigación y desarrollo en el país. “En ciencias médicas y de la salud, el 12,5% de ese total, la cifra de 7.780 personas, trabaja en ese campo. En ingeniería y tecnología, el 15,5%, es decir, tenemos 9.669 investigadores activos. La mayoría está en Miranda, seguido por Distrito Capital, Zulia y Falcón. Además, las mujeres representan el 39,6% en ingeniería y tecnología;en ciencias médicas y de la salud alcanzan el 67,3%”, acotó. Finalmente destacó el papel fundamental del Gobierno Bolivariano de construir juntos el proyecto de Ciencia, Tecnología e Innovación que todos queremos. “Están convencidos, como lo estoy yo, de que sólo a través de una formación especializada vamos a construir el futuro que queremos. Y para construirlo, primero tenemos que imaginarlo. Y si nosotros podemos soñar el futuro en función a lo que soñamos en intangibles, vamos a tener una Venezuela donde todos van a tener una oportunidad extraordinaria”. Prensa UNC / YA
Inteligencia artificial y una oportunidad para modernizar la educación
Por: Gabriela Jiménez Ramírez Con la llegada de la inteligencia artificial el debate se ha centrado en cómo esta herramienta tecnológica impacta en nuestros niños, niñas y jóvenes, especialmente en su formación académica y la capacidad del pensamiento crítico. Lejos de ser el origen del problema, la inteligencia artificial ha puesto en evidencia las limitaciones de un modelo educativo anclado en el pasado. La plataforma Ingeni.academia, destaca que la IA no ha venido a desplazar al sistema educativo, sino a dejar al descubierto su falta de adaptación a la nueva realidad. Esta resistencia al cambio no es reciente, pero se ha hecho más visible con la aceleración tecnológica de los últimos años. Para desmontar los mitos con respecto a la IA y al sistema educativo, se cita a Andreas Schleicher, director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y coordinador del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), quien enfatizó en varias oportunidades que «los sistemas educativos se mueven más despacio que el mundo que los rodea». Este enfoque distinto no se logra con prohibiciones o con miedo a la IA, sino con una transformación estructural que coloque el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de resolver problemas en el centro del proceso educativo. La IA no debilita el pensamiento crítico en los jóvenes exclusivamente. Estudios de la OCDE mostraban antes del auge de la inteligencia generativa, un preocupante declive en las habilidades lectoras, matemáticas y científicas de los estudiantes en múltiples países. La pérdida de pensamiento crítico no es solo efecto de la IA, sino del estancamiento de un sistema que prioriza la memorización sobre el análisis. Ante este hecho, se cita a Sal Khan, fundador de Khan Academy, quien afirmó que «la inteligencia artificial puede ser un tutor poderoso, pero no reemplaza la necesidad de que los estudiantes piensen por sí mismos». En sus propias palabras, la tecnología «amplifica la intención humana», por lo que es necesario siempre trabajar para que tengan un impacto positivo pero es necesario que haya buenas personas trabajando en cosas con buenas intenciones de superación personal, aprendizaje y motivación. Ante estos escenarios, se hace realidad aquella frase de Klaus Shcwab, fundador del Foro Económico Mundial quien decía que el sistema educativo, actual, «fue creado para la edad industrial, no para el mundo digital» por lo que insta a transformar un modelo, que está basado en la memorización de contenidos y repetición de información, por el incentivar a las nuevas generaciones a desarrollar habilidades acordes a la era tecnológica. La IA no debería ser vista como una amenaza que hay que contener, sino como una herramienta que puede potenciar el aprendizaje si se integra con visión pedagógica y ética. Pero para ello, es urgente abandonar el miedo y abrazar el desafío de transformar la educación. La tecnología puede cambiar la forma en que enseñamos, pero solo los seres humanos pueden cambiar el propósito con el que educamos.
José Luis Zambrano: Microbiología para la independencia
Un profesional de la microbiología que trabaja con arbovirus es una especie de guerrero o guerrera en pie de lucha. Quienes combaten para controlar estos y otros organismos amenazantes constituyen una especie de legión heroica dispuesta a garantizar la supervivencia de la especie. José Luis Zambrano, nacido en Maracaibo, se presenta a sí mismo, enumera los pasos dados con disciplina y pasion hasta alcanzar sus actuales competencias: “Estudié Biología en la Universidad de Zulia (LUZ) en la Facultad Experimental de Ciencia. En esa misma facultad hice una maestría en Microbiología. Después me dirigí al IVIC a realizar mi Doctorado. Allí inicié mi carrera de investigador posdoctoral en el Centro de Microbiología y Biología Celular. Después hice un segundo post-doc en la Universidad Estatal de Montana, en Estados Unidos. Luego regresé y me reincorporé al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) como investigador”. Cómo nace el deseo o se descubre la vocación científica en un ser humano responde a múltiples factores. Un denominador común podría ser el gusto por las ciencias desde la infancia, pero son muchas las variables: tiempo, espacio, clima, entorno familiar, género, alimentación, juguetes disponibles, factores hereditarios, acceso a la educación y servicios de salud… “Mi mamá era maestra normalista, ella tenía juguetes didácticos que compraba para usarlos con sus estudiantes, pero ella se los llevaba a la casa. Recuerdo que tenía dos sets; uno de química y uno de biología. Había un microscopio chiquito con unas láminas y uno podía ver con él cosas muy básicas. También me gustaba jugar con el set químico, ver las reacciones que te generaban colores, cómo algo echaba espuma, explotaba, yo jugaba mucho con eso de niño”. En el caso de José Luis Zambrano a esta situación propia de su entorno familiar vendría a sumarse el acceso a una universidad pública de calidad (LUZ), luego de haber tenido un excelente profesor de biología en el liceo “Rómulo Gallegos” de Maracaibo: “Él era muy didáctico. Hablaba de situaciones cotidianas. En principio me gustaba mucho el área de botánica, pero cuando vi la asignatura microbiología me decanté hacia esa área”. Luego explica didácticamente: «la microbiología es el estudio de los patógenos de los microorganismos infecciosos: virus, bacterias, parásitos, hongos”, y describe el área de su especialidad: “Yo me especialicé en virología. Trabajo con arbovirus. Es decir, con estos virus que forman este grupo que son dengue, zika, chikungunya, oropouche, fiebre amarilla. Pero la microbiología es una área multidisciplinaria, donde estamos en interacción con áreas como la química, la bioquímica, la inmunología, etcétera. Como trabajamos con patógenos, que son sistemas biológicos, trabajamos con otros tipos de investigación que nos ayuden a entender estos microorganismos bastante complejos”. –¿Qué proyecto de investigación lleva o coordina actualmente? –En el laboratorio del Centro de Microbiología y Virología Celular del IVIC trabajamos para tratar de entender los mecanismos de patogénesis de los arbovirus. Hacemos diagnósticos de los diferentes arbovirus en Venezuela y actualmente estamos dedicados al estudio de los mecanismos de patogénesis del virus dengue y de oropouche. –¿En qué consisten estos trabajos, cómo se estudia un virus? –Estudiamos la respuesta innata celular, cuando la célula se enfrenta a un virus. Evaluamos las rutas celulares que se activan cuando el virus infecta una célula, cómo la célula responde a la infección, cómo el virus interactúa con rutas metabólicas; cómo estas rutas metabólicas buscan bloquear al virus y cómo el virus trata o puede modular una respuesta celular, que son los mecanismos propios de patogénesis del virus. Estudiamos la evolución de estos virus a través de su secuencia genómica y con estas secuencias, que tienen un marco de lectura que codifica para proteínas estructurales o no estructurales del virus, podemos modelarlas utilizando herramientas bioinformáticas para ver la estructura de estas proteínas. Luego hacemos acopiamientos moleculares con drogas, donde podemos ver cómo interactúan (los virus) con estas drogas, si funcionan o no funcionan, y cómo en colaboración con la química computacional podemos mejorar. –¿Cómo pueden vincularse la ciencia y la microbiología con la soberanía nacional? –Cuando trabajamos en investigación el objetivo es no solamente entender un proceso biológico, un proceso químico o una propiedad física de un compuesto, es tratar de lograr acercarnos a esa independencia deseada de tener nuestras propias capacidades que puedan sustentar nuestras necesidades. –¿Qué debería considerar el proyecto de unprofesional o una profesional egresada de la UNC? –La universidad tiene una Dirección de Investigación y una Coordinación de Proyectos, en la que trabajo, y además hay una Coordinación de Publicaciones y una de Socialización de cada investigación. Nosotros vamos de alguna manera a coordinar o supervisar los proyectos de investigación de los estudiantes a través de sus trabajos especiales de grado. Un proyecto bueno, se espera que dé una respuesta directa o indirecta a algún problema científico, pero sin olvidar su relación con problemas reales que tenga la sociedad. –No todo conocimiento es aplicable a corto plazo En los procesos de investigación, señala el profesor Zambrano, el conocimiento marcha poco a poco y se va acumulando hasta ser suficiente para entender un problema y poder resolver u ofrecer una solución o una respuesta a una necesidad concreta o específica. “Te lo digo desde mi punto de vista como virólogo: conseguir entender la patología de un virus permite diseñar una droga o una vacuna que sea efectiva. Pero para lograr esa droga o la vacuna, hay que entender al virus, hay que entender a la célula, al organismo, cómo interactúa entre el patógeno y el sistema inmunitario, y de ahí entonces podemos diseñar algo realmente efectivo. Eso lleva tiempo”. –¿Cuál ha sido su participación en el diseño del plan de estudios de la UNC? –Nosotros trabajamos en el diseño de de la malla curricular de la carrera de Biología y Química computacional. Con esta carrera queremos formar a profesionales que tengan el conocimiento biológico y químico para estudiar sistemas complejos biológicos, desde el nivel molecular hasta un ecosistema, y la capacidad de evaluar también a nivel atómico, interacciones de compuestos, estudiar las reacciones químicas que nos lleven