La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Gabriela Jiménez Ramírez, y el embajador Sergey Mélik-Bagdasárov de la Federación de Rusia, revisaron los avances de la agenda de cooperación bilateral en áreas estratégicas como ciencia, tecnología e innovación. El encuentro se celebró en el contexto del Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación entre Venezuela y Rusia que establece una hoja de ruta para la cooperación bilateral durante los próximos diez años; así lo dio a conocer la titular de la cartera científica y tecnológica del país a través de su cuenta en la red social de Telegram. En este sentido, la también vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud destacó que se establecieron mecanismos para impulsar «los vínculos de los centros de investigación del país, especialmente entre el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y diversas instituciones rusas». Enfatizó que estas iniciativas buscan fortalecer las capacidades nacionales en áreas clave como la investigación epidemiológica y la cooperación en materia antártica, en el marco de nuestra proyección internacional. Señaló que exploraron nuevas posibilidades de colaboración en el ámbito de las ciencias espaciales, en coordinación con la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE). En cuanto al ámbito educativo científico, la ministra dijo que «avanzamos en una agenda concreta de cooperación entre la Universidad Nacional Experimental de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán y la Universidad Nacional de Investigación IEM de la Federación de Rusia, promoviendo el intercambio académico y la formación de talento humano de alto nivel». De esta manera, el Mincyt, siguiendo las orientaciones del jefe de Estado, Nicolás Maduro, reafirma su compromiso con el desarrollo compartido y el impulso de una agenda estratégica en beneficio de ambos pueblos. Mincyt/ Prensa / EM
UNC da a conocer cronograma administrativo y académico 2025 – 2026
La Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán da a conocer el cronograma de los diversos procesos administrativos y académicos para el inicio de clases en los meses de octubre y noviembre 2025, donde los futuros científicos del país iniciarán el recorrido en las 16 nuevas carreras del nuevo mundo. Este viernes 10 de octubre, ha sido publicado en la página web unc.edu.ve el listado de los estudiantes regulares del primer semestre, quienes conocerán la asignación de carreras para el periodo de 4 años. Del mismo modo, los jóvenes tendrán la oportunidad de inscribirse vía online por el Sistema Integral de Gestión Académica Universitaria (TEPUY) desde el 13 hasta el 17 de octubre según el cronograma de tu carrera para oficializar su inscripción. Igualmente, salió publicado el listado de la II cohorte – 2025 y I cohorte – 2026 del Curso de Acompañamiento de Iniciación Universitaria (CAIU). Este listado es de los aspirantes que asistieron hace dos semanas a la Exploración Vocacional y Validación de Documentos de La Guaira, Miranda, Distrito Capital y el interior del país. Inicio de clases El 27 de octubre la Universidad Nacional de las Ciencias dará inicio a las clases con los estudiantes del primer semestre, quienes cumplieron con todas las experiencias formativas sin precedentes en un proceso integral de orientación académica, motivación vocacional y construcción de identidad universitaria durante 2 meses y medio en el CAIU. Asimismo, el 3 de noviembre los aspirantes del CAIU II – 2025 iniciarán el proceso de formación académica donde se fortalecerán en las áreas de física, química, biología, introducción al lenguaje lógico-matemático, habilidades lingüísticas, herramientas tecnológicas para el entorno universitario, filosofía de las ciencias y metodología de la investigación, además de una clase magistral por diversas autoridades académicas que ayudarán a formar a los profesionales. Un proceso educativo donde la rectora de la casa de estudio, Gabriela Jiménez Ramírez, ha insistido en que los estudiantes que aquí se formen tendrán mayor sentido de la identidad nacional, de la defensa de la paz, y sus proyectos profesionales impactarán en cada territorio del país, en cada área productiva, con una ciencia que genera condiciones de bienestar y el desarrollo del pueblo. Prensa UNC – María Guevara
Instalado Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra en Caracas
Con un rito chamánico se dio inicio al Congreso Mundial por la Defensa de la Madre Tierra, que reúne a cerca de tres mil delegados y delegadas nacionales e internacionales, como parte de la agenda preparatoria de los pueblos de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025, a celebrarse en noviembre en Brasil. El encuentro, convocado por el presidente de la República Nicolás Maduro Moros, y es organizado por el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, reúne a activistas, movimientos sociales, ambientalistas, científicos, académicos, estudiantes, consejos ecosocialistas y representantes del poder popular. Los asistentes debatirán en nueve mesas de trabajo, sobre los siguientes temas: Crisis climática y el modelo socioeconómico imperante; Biodiversidad en riesgo; Derechos de la Madre Tierra; Conflictos socioambientales y derechos humanos; Contaminación y residuos; Economía sostenible; Educación y cultura ambiental; Justicia intergeneracional y juventud; Alianzas internacionales y acciones concretas. Este encuentro de saberes ratifica la necesidad de los pueblos del mundo por hacer frente a la política neoliberal que impone modelos extractivistas que generan daños en los ecosistemas afectando el suministro de agua, la producción de alimentos sanos, el daño a la tierra, la muerte de las especies y la degradación del planeta. La meta es que los pueblos se posicionen en la COP30 con propuestas sustentables y sostenibles para la vida, para superar los graves daños generados por los sectores más ricos. El congreso cerrará este viernes 10 de octubre con la lectura de la declaración final y un concierto a cargo de la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida. Mincyt / Prensa: VG / Foto: CR.
Eduquim: Una plataforma que revoluciona el aprendizaje de la química en el país
El Instituto Venezolano de Investigaciones Científica (IVIC) desarrolló la plataforma Eduquim, enfocada en revolucionar el aprendizaje de la química en niños, niñas, adolescentes y estudiantes universitarios del país, explicó la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez. Entrevistada en el programa Argumentos, transmitido por Globovisión, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez manifestó que esta herramienta es un ejemplo de cómo la tecnología nacional puede acompañar los procesos pedagógicos y despertar vocaciones científicas desde edades tempranas. «Es una herramienta didáctica que se creó en el IVIC, para la enseñanza de la química, lo puedes usar en el bachillerato, lo puedes usar en casa, en el teléfono, en la pantalla y es un elemento tecnológico, que potencia nuestras destrezas y habilidades y acompaña al docente para facilitar los procesos pedagógicos», puntualizó la también vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud. Eduquim consiste en un entorno virtual de aprendizaje con dos componentes principales, un Aula Virtual accesible en línea y una aplicación móvil diseñada para dispositivos inteligentes y orientada a hacer de la química una experiencia más comprensible, atractiva y cercana a los estudiantes. Al respecto, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez subrayó que este tipo de herramientas forman parte de una política integral que impulsa el Gobierno Bolivariano para democratizar el acceso al conocimiento, honrando el legado del científico venezolano Dr. Humberto Fernández-Morán. «Esto es esta agenda: Eduquim, la plataforma Fragata para la enseñanza de las matemáticas, el Semillero Científico, los 952 proyectos, es una ciencia que responde a la vida, a la soberanía y a la paz de Venezuela», expresó. El químico Héctor Román, responsable de la plataforma, explicó que Eduquim, actualmente, es utilizada en el curso de inducción universitaria de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán. Eduquim «nos ayuda a entender, a comprender y ver la química desde otra perspectiva, usando las técnicas de información y comunicación, usando estrategias de aula invertida, para hacer un poco más divertida, lúdica e interactiva esta información de una ciencia importante y básica como es la química», señaló Román. Esta plataforma, sostuvo el especialista, está diseñada para ser transversal a las unidades curriculares de la Universidad Nacional de las Ciencias, donde la química es fundamental en 14 de las que ofrece esta casa de estudio. Entre sus recursos, incluye clases en video, mini juegos, actividades evaluativas y foros de discusión, lo cual promueve la innovación, la investigación y la docencia desde una visión transformadora de la educación científica. «Todas estas prácticas pedagógicas que teníamos pensando, la ejecutamos, obteniendo unos resultados bien interesantes y que pueden servir de retroalimentación para generar investigación, docencia, innovación, transformación, desarrollo, aplicación», concluyó. Prensa Mincyt/ /AE/Fotografías: CR
Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán contará con nuevas carreras en 2026
La Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández – Morán (UNC) incorporará tres nuevas carreras que ampliarán el programa de estudios para atender los desafíos que impone la nueva realidad climática global. La información fue suministrada por la rectora de esta casa de estudio, Gabriela Jiménez Ramírez, durante el programa Argumentos de Globovisión, conducido por la periodista Rosa Colmenares. «Además de las 13 nuevas carreras que el presidente Nicolás Maduro nos orientó y que fueron aprobadas en la OPSU, tenemos ahora tres nuevas carreras que se incorporan para el 2026, que tienen que ver con Ciencias Ambientales, Geociencias y una licenciatura en Virología», explicó la rectora Jiménez Ramírez. Precisó que estas carreras responden a dinámicas impuestas por el cambio climático, así como a la experiencia vivida con la pandemia del Covid-19, situación que convoca al Gobierno nacional a «potenciar nuestras capacidades en microbiología y en virología». Agregó que la situación climática también generará un «mayor incremento de enfermedades asociadas a los elementos infecciosos, zoonóticos; cómo comprender esa dinámica en un país tan diversos como Venezuela que, además, su condición tropical le da particularidades en materia de disposición de microorganismos, vectores de enfermedades y que potencia el sistema de salud». Durante el programa la rectora Gabriela Jiménez Ramírez recordó que la UNC nació de las orientaciones del presidente Maduro, para trascender «de la clásica universidad venezolana a un espacio especializado de generación de tecnologías, de innovación». La rectora y ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, comentó que entre las carreras más demandas por los jóvenes venezolanos está ingeniería en Inteligencia Artificial. «El 52% de nuestros estudiantes están orientados a Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Ciencia de los Datos, Robótica y Automatización», explicó. Precisó que además la UNC se inserta en el ecosistema del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) que, a la fecha, genera más de 400 proyectos de investigación a nivel nacional, siendo un gran referente para la región latinoamericana y caribeña. «El IVIC sirve como un ecosistema para nuclear la universidad, 22 centros de investigación que constituyen el IVIC y una comunidad de 1500 trabajadores de las ciencias; para el mes de octubre esperamos unos 2500 estudiantes que son asignados por el Sistema Nacional de Ingresos, de forma gratuita, pública», dijo. Más ciencias para América Latina y el Caribe Durante la entrevista, la rectora Gabriela Jiménez Ramírez expresó que la UNC también fortalecerá la región de América Latina y el Caribe, que demanda para el 2030 unos 2 mil profesionales para elevar las capacidades de investigación local. Recordó que durante la reunión de ciencia y tecnología de la Comunidad Latinoamericana y Caribeña (Celac) – celebrada en 2023-, evalúo las brechas que hay en esta materia para impulsar la ciencia abierta desde la biotecnología, las ciencias sociales, la soberanía alimentaria, entre otras áreas de interés. “Esta iniciativa tiene como tarea principal generar los espacios, las condiciones, los pénsum de estudio y una dinámica profesional que permita incorporar a la juventud”, agregó. Por tal motivo, considera que es fundamental impulsar carreras de transformación digital como política de Estado, de Gobierno, industrial y de bienestar social, «pero, además, generar las infraestructuras tecnológicas». Para cumplir con este propósito indicó que se convocaron 6 mil universidades de la región, ha desarrollar «programas de estudios como estos, banderas, que permitieran vincular las experiencias que también existen en China, que lidera el desarrollo de la inteligencia artificial (IA); y se espera que para el 2030 tenga liberado al menos 3 millones de patentes en materia de inteligencia artificial». La rectora Gabriela Jiménez Ramírez aseguró que los jóvenes que se formen en esta casa de estudios tendrán mayor sentido de la identidad nacional, de la defensa de la paz y sus proyectos profesionales impactarán en cada territorio del país, en cada área productiva, con una ciencia que genera condiciones de bienestar y el desarrollo del pueblo. Prensa Mincyt / VG
Trabajo Especial: Ingeniería en Ciberseguridad para la soberanía digital de Venezuela
El mundo digital se expande a un ritmo acelerado, pero a la par del progreso tecnológico, surgen amenazas que ponen en riesgo desde cuentas bancarias hasta infraestructuras críticas. El incremento exponencial de ataques cibernéticos como el ransomware, el robo de información y el ciberespionaje, hace que la defensa digital sea una prioridad transversal para el Estado venezolano. La protección de infraestructuras y datos de empresas e instituciones (energía, salud, telecomunicaciones) y el impulso de la economía digital dependen de profesionales altamente calificados capaces de anticipar, prevenir y mitigar el impacto de estos riesgos. En este escenario, Venezuela da un paso importante con la creación de la carrera de Ingeniería en Ciberseguridad impartida en la Universidad Nacional de las Ciencia Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC), una disciplina considerada indispensable para garantizar que el país gestione autónomamente sus sistemas digitales y responda ante amenazas externas, defendiendo su información y sus activos. Con áreas de formación en inteligencia artificial, biotecnología y seguridad digital, la Universidad Nacional de las Ciencias, enmarcada en la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación, se proyecta como un centro de excelencia vinculado a los desafíos nacionales. Es así como la ciberseguridad se convierte en una de sus más importantes opciones académicas. Ciberseguridad: un frente de defensa nacional En el mundo, los ataques digitales pueden paralizar hospitales, interrumpir sistemas de energía y bloquear servicios públicos esenciales. Venezuela no está al margen de esa realidad. La digitalización de la administración pública, de la banca y del comercio electrónico multiplica los riesgos y obliga a contar con especialistas capaces de anticipar, responder y neutralizar amenazas. En este sentido, la decisión del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros de crear el Consejo Nacional de Ciberseguridad como órgano permanente dependiente de la Presidencia de la República, apunta en esa dirección. El propio decreto señala su misión de “enfrentar los ataques cibernéticos para proteger los sistemas tecnológicos de Venezuela y garantizar la liberación de todos los sistemas de mando del país”. La UNC se convierte así en una institución académica pionera en la capacitación del capital humano que requiere esta iniciativa estratégica de interés nacional. La rectora Gabriela Jiménez Ramírez lo resumió en una frase que revela la esencia del proyecto al afirmar que “nuestro objetivo es fortalecer las capacidades nacionales en la gestión de incidentes informáticos, especialmente dentro de la administración pública”. Sus palabras refuerzan la idea de que la carrera no se limita a formar expertos en computación, sino a preparar defensores de la infraestructura digital del país. La carrera de Ciberseguridad en perspectiva El objetivo central del programa es formar profesionales integrales capaces de diseñar, implementar y gestionar sistemas de seguridad informática, protegiendo la información y los activos digitales de organizaciones e individuos ante las amenazas cibernéticas. La misión de la UNC es formar líderes con sólidas bases científicas y tecnológicas, conscientes de las implicaciones éticas y legales del componente humano y social del ciberespacio. La Ingeniería en Ciberseguridad tiene una duración de cuatro años y contempla 187 unidades de créditos. Su diseño curricular combina la base teórica de las matemáticas y la ingeniería con asignaturas orientadas a la práctica profesional: seguridad de redes, criptografía, auditoría de sistemas, análisis forense, desarrollo de software seguro y legislación informática. La intención es formar ingenieros capaces de responder de manera integral a los desafíos de la era digital. No se trata únicamente de dominar lenguajes de programación o instalar sistemas de protección, sino de comprender la lógica de los ataques, evaluar riesgos y diseñar arquitecturas resilientes. La UNC ha diseñado una malla curricular que garantiza la formación de un profesional con capacidad de diseñar entornos digitales seguros, detectar y neutralizar vulnerabilidades, y liderar la respuesta ante incidentes críticos. El egresado de la carrera estará preparado para realizar pruebas de intrusión, aplicar normativas internacionales de seguridad, asesorar a organizaciones en políticas de protección de datos y coordinar equipos de ciberdefensa. Además de las destrezas técnicas, el programa de la carrera promueve otras habilidades esenciales complementarias, como comunicar hallazgos de forma clara, trabajar bajo presión y liderar proyectos multidisciplinarios. En un contexto donde los ataques se producen en cuestión de segundos, la capacidad de decisión y la coordinación son tan valiosas como la pericia técnica. El déficit mundial de especialistas en ciberseguridad supera los 3,5 millones de profesionales, según estimaciones de Cybersecurity Ventures, y Venezuela no escapa a esta realidad, ya que la demanda supera la oferta de especialistas y profesionales en el área. Esto convierte a la Ingeniería en Ciberseguridad en una de las opciones académicas con mayor proyección laboral. Los egresados de la carrera tendrán la oportunidad de insertarse en sectores como la banca, las telecomunicaciones, la salud digital, el transporte, las empresas tecnológicas y, por supuesto, la administración pública y la defensa. Desde el análisis de incidentes hasta la consultoría en gestión de riesgos, las posibilidades de desarrollo profesional son amplias y variadas. En la era de la transformación digital, las organizaciones y la sociedad deben mantenerse competitivas y proteger tanto su información como a las personas, el ingeniero en ciberseguridad aportará sus sólidos conocimientos conceptuales y prácticos para diseñar, aplicar y mantener el ciberespacio protegido. Más allá de la técnica Formar especialistas en ciberseguridad en Venezuela requiere inversión sostenida en infraestructura tecnológica, acceso a software actualizado y, sobre todo, políticas que reduzcan la fuga de talento, así como, adecuar el marco legal a los estándares globales. Sin embargo, los desafíos también representan oportunidades, nuestro país tiene grandes posibilidades de consolidar un núcleo de profesionales capaces de proteger sistemas críticos, innovar en soluciones de defensa digital y exportar conocimiento en un área de creciente valor estratégico. La ciberseguridad no es solo un conjunto de códigos y dispositivos. Es un campo con profundo impacto social. Asegura la privacidad de los ciudadanos, protege la continuidad de servicios esenciales, refuerza la confianza en las transacciones digitales y reduce la dependencia de soluciones externas. En definitiva, contribuye a que el desarrollo tecnológico del país sea seguro y confiable. Un país con ingenieros en ciberseguridad bien formados está preparado para enfrentar riesgos globales y
IA: una innovación imparable que debe enfrentar los desafíos éticos del siglo XXI
Por.- Gabriela Jiménez Ramírez La Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado un crecimiento en los últimos años, especialmente tras el lanzamiento de ChatGPT. Sin embargo, este avance trae consigo consideraciones éticas, como la protección de la privacidad, el uso responsable de datos y el impacto en el empleo. En una entrevista al portal La Razón, el francés Serge Haroche, premio Nobel de Física y uno de los pioneros en computación cuántica, expresó su preocupación sobre la falta de comunicación efectiva entre la comunidad científica y la sociedad, lo que alimenta la desconfianza hacia la ciencia. Haroche advierte que, al igual que con la física nuclear, la IA presenta tanto oportunidades como riesgos. Haroche señala que la necesidad de regulación es crucial para evitar abusos, especialmente en un contexto de libre comercio global. Sin reglas claras, la confianza en los dispositivos y su uso se ve comprometida, lo que podría afectar negativamente a las naciones y especialmente el comercio «La IA invadirá todos los dispositivos; en todos los dispositivos que tengamos habrá herramientas que podrán recopilar información sobre las personas que usan IA, y esa información puede ser diseminada y usarse para invadir la privacidad de la gente (…) Si no tenemos reglas, no podremos confiar en que lo que compramos en un país no sea una especie de herramienta de espionaje en otros países». En cuanto al impacto laboral, se prevé que la IA transforme el mercado de trabajo, eliminando ciertos empleos, especialmente en áreas como la traducción y la automatización. Esto genera incertidumbre y desconfianza en la sociedad. Señala que uno de los mayores mitos sobre la inteligencia artificial es la creencia de que algún día superará a la inteligencia humana y tomará el control. Sin embargo, esto es poco probable, ya que es un producto creado por humanos que imita procesos naturales, pero es fundamentalmente diferente del cerebro humano. «Todo en el cerebro se hace mediante procesos biológicos. Las neuronas son objetos biológicos. La manera en que las neuronas están construidas está determinada por el ADN, por una maquinaria desarrollada a lo largo de millones de años de evolución», añade Haroche durante la entrevista. Explica que la IA requiere una gran cantidad de energía para funcionar, ya que necesita ser alimentada con datos almacenados en servidores. Este alto consumo plantea un problema, dado que la energía en el planeta es limitada y su uso excesivo. El pesimismo sobre la situación actual es palpable, especialmente ante la presencia de dirigentes que actúan como depredadores, utilizando la inteligencia artificial para su propio beneficio, por lo que afirma que, en esta era, es urgente que se construya un liderazgo ético y comprometido a evitar un futuro desastroso. En Venezuela entendemos la Inteligencia Artificial como una oportunidad de avance en diversas áreas, que se traduzca en beneficios directos a la población. Es fundamental su desarrollo con ética y responsabilidad, por ello, el Gobierno Bolivariano liderado por el presidente @NicolasMaduroMoros, tiene una agenda de trabajo priorizada. La discusión de una Ley en la Asamblea Nacional para articular, regular y organizar todos los procesos administrativos relacionados con la Inteligencia Artificial, es uno de los pasos más importantes que ha dado el país en este sentido. Igualmente, el Plan de Inteligencia Artificial y el Código de Ética para el Desarrollo y Uso Responsable de la IA, son iniciativas que nacen desde la visión social y productiva, lejos de los modelos corporativos que especulan con la información de los usuarios y los recursos. Seguimos estableciendo importantes acuerdos de cooperación con la República Popular China, India e Irán, aliados fundamentales en el desarrollo de una IA con ética y principios.
Aprendizaje de las matemáticas: desafío urgente para el futuro educativo y social
Por: Gabriela Jiménez Ramírez La enseñanza de las matemáticas atraviesa un momento preocupante en algunos países. En España, según un comunicado emitido por la Conferencia de Decanos de Matemáticas, el nivel de conocimientos de los estudiantes que acceden a la universidad es inferior al de generaciones anteriores. Este descenso impacta en su rendimiento y limita la capacidad para enfrentar retos del presente y el futuro, según alertan. La raíz del problema, explican, está en las escuelas e institutos donde los contenidos y metodologías en esta área se han debilitado progresivamente. Urge en estos países una actualización de los métodos pedagógicos y un mejoramiento en la formación del profesorado, con el fin de ofrecer una educación rigurosa, estructurada y práctica. Más allá del aprendizaje mecánico de fórmulas y ecuaciones, los expertos insisten en que la formación matemática debe priorizar habilidades clave como el razonamiento crítico, la interpretación de datos, la comprensión de fenómenos complejos y la capacidad de tomar decisiones fundamentadas en contextos personales y sociales. Una sólida preparación en matemáticas es esencial para el desarrollo individual y enfrentar con éxito desafíos globales como la crisis climática, energética, y el crecimiento acelerado de la inteligencia artificial. Estos requieren ciudadanos capaces de trabajar con modelos, manejar estadísticas, interpretar algoritmos y evaluar impactos. Reconociendo estos desafíos, desde el Gobierno Bolivariano hemos desarrollado una agenda educativa que fomenta el aprendizaje de las matemáticas desde los niveles básicos hasta bachillerato, a través del Programa Nacional Semilleros Científicos, integrado por más de 650,000 niños, niñas y jóvenes. Una generación de relevo realmente prometedora. Entre las diversas iniciativas, la plataforma educativa Fragata, irrumpe como un innovador software diseñado para revolucionar la enseñanza de las matemáticas. Con un enfoque dinámico y práctico, esta herramienta facilita el aprendizaje y ofrece apoyo pedagógico a los docentes, permitiendo una adaptación personalizada. Igualmente,en los Centros Didácticos para la Enseñanza de las Ciencias y las Rutas Científicas fomentan una interacción directa entre jóvenes y el mundo matemático, vinculándolos con aplicaciones prácticas en su vida cotidiana. Gracias a esta agenda, Venezuela ha logrado sobresalir en competencias internacionales como la Olimpiada Internacional de Geometría (IGOC 2025), donde el estudiante Joseph Pérez del estado Bolívar obtuvo una medalla; así como en la Olimpiada Virtual de Matemática organizada por CARMA, en la que nuestro país obtuvo un segundo lugar. Otros jóvenes venezolanos han demostrado su talento en eventos internacionales: Mateo Pérez, un niño oriundo de Táchira que tan solo con siete años, conquistó medalla de plata en la Olimpiada Internacional de Geometría 2025; mientras que Luis Meléndez, de 17 años, obtuvo bronce en la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas realizada en Chile. Luis también logró una destacada medalla de oro en la Olimpiada Juvenil de Matemáticas, junto con Juan Martínez, quien conquistó presea de oro, mientras que María Paula Cano ganó medalla de bronce. Estos logros reflejan el impacto de una agenda educativa nacional que integra las matemáticas como una herramienta esencial para desarrollar competencias aplicables en situaciones reales. Seguimos potenciando a nuestros jóvenes en una perspectiva práctica y transformadora que les permite enfrentar los desafíos del futuro con mayor determinación y habilidad. Mientras países llamados desarrollados intentan paliar sus crisis de conocimientos y modelos educativos, en Venezuela avanzamos a paso firme, no solo en el mundo de las matemáticas sino en diferentes ramas de la ciencia.
UNC se despliega en el interior del país para recibir a los nuevos aspirantes
Las sedes de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite) de los diferentes estados del país fueron el espacio para arrancar este lunes 29 de septiembre la Exploración Vocacional y Validación de Documentos dirigida a los aspirantes del interior del país que buscan formarse profesionalmente en las áreas científicas, tecnologías e innovación del país. Estas jornadas territoriales en los 25 estados del país representan un paso fundamental para los futuros científicos e investigadores, quienes tuvieron la oportunidad de ser entrevistados por el personal de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán para alinear sus intereses y aptitudes con las diversas 16 nuevas carreras. Con el apoyo del equipo de Fundacite, los aspirantes presentaron los documentos originales de su cédula de identidad, título de bachiller, notas certificadas y constancia de participación en el Sistema Nacional de Ingreso (SNI) para así pasar al II Curso de Acompañamiento de Iniciación Universitaria (CAIU). La rectora de la UNC y también ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, ha reiterado en diversas oportunidades que la casa de estudio ofrecerá 12 carreras nuevas que son muy demandadas; otras son necesarias para las discusiones desde la ética y la bioética. Otras son también imprescindibles para afrontar los nuevos desafíos tecnológicos. LA UNC comparte espacios con el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), donde se encuentran 25 centros de investigación. «El único Centro de Medicina Regenerativa, el único reactor nuclear para investigación científica, el único centro de referencia para biología molecular y cuarto en Iberoamérica están aquí en el IVIC”, precisó la rectora. Prensa UNC / MG
Denys Luz Molina Contreras: Vamos hacia la formación y el resguardo de la reserva científica generacional
La responsable del diseño curricular de la UNC hace un buen resumen de lo que debería ser un graduado modelo de la naciente universidad. Pero antes echa un vistazo al contexto y trayectoria que dieron origen a su encuentro con estas posibilidades: cuestión de método y rigurosidad. La profesora Denys Luz Molina Contreras (con un doctorado en Diseño Curricular por la Universidad de Valladolid y posdoctorado en la Universidad del Zulia) es la confirmación de una sospecha que nos ha abordado después de más de 20 entrevistas a profesores y profesoras de la Universidad Nacional de las Ciencias: en la UNC se ha seleccionado al equipo docente de acuerdo con su trayectoria pero también por su origen y motivaciones primordiales. Ella fue, antes que muchas otras cosas, docente de escuela primaria en zona rural. Este detalle revela más de lo que pueda decir cualquier récord académico y cualquier cantidad de publicaciones en revistas arbitradas (y Denys Luz tiene unas cuantas). Molina es Coordinadora Académica de Jefatura de Carreras, y responsable del diseño curricular de la nueva universidad, y además directora de Planificación para la Aplicación del Conocimiento Científico en el IVIC. Antes de ponerse densa, metódica y estricta, como tiene que serlo alguien que ostenta cargos de nombres tan intimidantes y dramáticos, cuenta que estudió en una escuela normal, la J.A. Román Valecillos, cuna y cantera de docentes del Táchira (ella nació en Pregonero), y que a los 19 años de edad ya sabía lo que era lidiar con 40 muchachos de primaria en un aula de clases: “Allí aprendí lo que significa el acompañamiento a niñas y niños: a orientarlos, a comprenderlos, a atender sus necesidades, pero sobre todo, algo que siempre me ha parecido complejo y delicado, a seleccionar aquellas estrategias, métodos, técnicas y recursos que me permitieran mantener la orientación y el interés de los niños. Le confieso que al principio fue bastante complejo, pero luego, cuando me ubiqué en el lugar de ellos, empecé a conocer su realidad, a conocer la situación de cada uno desde el punto de vista del hogar, de la familia, de la comunidad. Empecé a construir, y de allí nacen mis ideas y mis líneas de investigación, que está dirigida al currículo, a la innovación curricular, a determinar de qué manera, de qué forma el docente, en cualquier nivel del sistema educativo venezolano, debe ubicarse, en primer lugar, en el sitial de cada uno de nuestros estudiantes para poder atenderlos en la individualidad, pero también en la diversidad”. Después de esa etapa de maceración vinieron sus estudios de Derecho en la (Universidad Esperimental de los Llanos “Ezequiel Zamora” (UNELLEZ) y de Edudación en la Universidad de los Andes (ULA), en la mención Ciencias Naturales. A sus 26 años de edad concursó para lo que sería su primera experiencia en el área curricular, y el espacio donde asumió el desafío fue la UNELLEZ: “al mes de haber concursado, me asignaron mi primera responsabilidad en el área curricular, algo que la divinidad, la vocación, el interés y el compromiso me llevaron a seguir perfilando mis líneas de investigación en el área curricular. Un mes después asumí la responsabilidad de ser la coordinadora general de currículo en la universidad. ¿Qué implicó? Una revisión exhaustiva de los diseños que en ese momento se estaban administrando. Poder conocer la filosofía, la misión, los principios, los valores, la estructura organizativa de la universidad, pero sobre todo la cultura de la universidad. Y apliqué lo que señalé al principio, la participación del colectivo universitario, la participación y apropiación de todas las experiencias en las diferentes áreas del conocimiento de nuestra universidad, para ir a una fase de resignificación de esos currículos”. Cuando pronunció la palabra “resignificación” seguramente la profesora notó nuestra cara de espanto, así que se puso didáctica (cosa que sabe hacer muy bien) y bajó el nivel del discurso hasta ponerlo al alcance de nosotros, ciudadanos sin estudios en esa materia, o en ninguna: “En primer lugar fue preciso ir a la organización del colectivo universitario. En el marco del respeto y de la pluralidad, al organizarnos conformamos comisiones curriculares horarias en las áreas de Ciencias de la Salud, Ciencias de la Educación y Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Básicas y Aplicadas. En esas comisiones se organizaron por características heterogénea, lo que denominamos interdisciplinariedad y multidisciplinariedad, donde convergen profesionales de las diferentes áreas del conocimiento. Una vez organizado en el interior de cada programa académico, que sería lo equivalente a decanatos, generamos un proceso de problematización, de análisis, de discusión con respecto a la administración del currículo, con respecto a las exigencias, a las demanda, a las potencialidades, a las prioridades en determinadas áreas de desarrollo para el país. Se hizo un análisis crítico, problematizador del referente de país contenido en nuestro Plan de la Patria. Ese referente permitió poder categorizar los elementos referenciales en todas las áreas prioritarias para el país, para promover desde la universidad el proceso de cambio, de transformación, desde la pertinencia social de los currículos”. En 2005 fue nombrada responsable del Programa Nacional de Formación de Medicina Integral Comunitaria en ocho estados. “Un programa con unas bases sólidas e interesantes, de las cuales pude apropiarme para tener una visión más real de la pertinencia curricular. ¿Por qué? Porque el programa de medicina integral comunitaria conecta a los estudiantes desde el primer momento que ingresan a la universidad, a los espacios de formación, con la realidad, que ellos comienzan a observar, a descubrir, a experimentar, a innovar, a crear, a aplicar y transformar. Era una de las grandes interrogantes que siempre nos hacían: ‘¿y dónde forman ustedes a los médicos? No vemos salones, no vemos estructura’. Nuestra formación tradicional nos permite solamente ver las estructuras físicas para formar y para investigar. Como dice nuestra rectora, doctora Gabriela Jiménez, la ciencia, los procesos científicos ¿dónde los conseguimos? ¿Dónde tienen explicación? En la práctica diaria. Los procesos científicos se generan en la fábrica, en las industrias, en las unidades de producción, en los centros
















