José Romero Losacco, antropólogo graduado en la Universidad Central de Venezuela –UCV– es investigador del Centro de Estudio de Transformaciones Sociales, en el Instituto de Investigaciones Científicas –IVIC–. Y ahora es también profesor en la Universidad Nacional de las Ciencias “Dr. Humberto Fernández Morán”. –¿Se puede decir que la UNC es un nuevo espacio para intentar ponerle fin al colonialismo o al paradigma colonial? –Sí, entendiendo que implica también una disputa interna en el campo académico. Es una oportunidad que se abre, pero también es un campo en disputa… –¿En disputa con quién? –En disputa incluso con sectores que pueden considerarse, eso que ahora llaman progresismo, que a mí no me gusta la palabra. Pero digamos, para no extenderme, con una cierta izquierda que sigue estando colonizada, una izquierda occidentalizada, que de alguna manera sigue teniendo una concepción de la ciencia atada a preceptos modernos coloniales, eurocéntricos. Entonces, te pongo, por ejemplo, una anécdota. Hubo que discutir seriamente que una licenciatura en Filosofía en una universidad como la UNC tiene que tener un componente central de filosofía venezolana y filosofía latinoamericana. –¿Hay una filosofía venezolana? –La filosofía venezolana entra dentro del campo de la filosofía moderna, por lo tanto, sí, yo no diría una filosofía venezolana, hay varias filosofías venezolanas, y hay gente trabajando desde hace muchísimos años en esos temas. Al día de hoy, una referencia viva de esos trabajos, de rescate de una filosofía venezolana, es la profesora Alexandra Molino, por ejemplo, a quien estamos incorporando justamente para que sea quien lleve la batuta en torno a la construcción de los programas de filosofía venezolana en la universidad. Ella está haciendo unos trabajos increíbles sobre la filosofía venezolana que se produjo a finales del siglo XIX, principios del siglo XX, en una continuación de la tradición bolivariana, y cómo está echando por tierra lo que la tradición universitaria venezolana ha catalogado como el positivismo del siglo XIX venezolano. Lo que está discutiendo es que no había positivismo, había un pensamiento muy complejo, gente que estaba fundando el pensamiento etnográfico venezolano, que estaba produciendo una filosofía de carácter continental, incluso, porque ha rescatado textos de la época en que se cruzan comunicaciones los primeros comunistas venezolanos con el maestro Unamuno, por ejemplo. –José Ignacio Cabrujas decía que los venezolanos somos unos copiones, y a mucha honra, no tenemos por qué seguir buscando eso que llaman identidad. –Sí, ahí como antropólogo te digo que el concepto de identidad es un concepto problemático. Incluso al día de hoy se habla más de identificación que de identidad, porque la identidad tiende como a fijar la búsqueda de una esencia que nunca se termina de encontrar al final. Pero por venezolano me referiría no tanto a esta búsqueda de una identidad perdida, sino a quienes han reflexionado desde esta tierra sobre los problemas que esta tierra tiene. No es una metáfora naturalista, sino los problemas que tenemos las personas que habitamos esta tierra, que estamos atravesados por tensiones coloniales, por imperialismos que nos han impuesto no solo formas de vida, sino incluso auto concepciones, formas de auto percibirnos. –¿Cuántos son los estudiantes que se formarán en esos nuevos conceptos? –Un poco más de 500 estudiantes en toda la universidad. Porque ahora mismo estamos en el programa de iniciación, que es común para todos. Tienen un componente de Filosofía de la Ciencia para todos, que es inicial, y luego, cuando entran a la carrera, van a tener también una materia común de pensamiento crítico. –Volviendo al colonialismo, ¿habrá un método para dejar de ser colonia? –Un método como una receta, no. Hay múltiples caminos, cada tradición, cada pueblo va encontrando su camino. Lo primero que debemos hacer es mirarnos a nosotros mismos. Mirar nuestras tradiciones, pero también hacerlo con ojo crítico. Porque hay una cuestión con la colonia, y es que la colonia también colonizó nuestras tradiciones. Entonces, es volver a aquello que nos constituye, aquello que es el primer paso. Después de ahí es un camino mucho más largo, pero empezamos al menos a transitar por ahí. -Carlos Monsiváis, en uno de sus ensayos, «Aires de familia», decía que el imperialismo le dejó a los pueblos sus tradiciones, su folclore, y se llevó los recursos naturales. Quédense con su pájaro guarandol, que yo me llevo el petróleo. –Ahí recurro a Walter Benjamin, que dice que la modernidad inventa la tradición para después destruirla. Entonces, no solo creo que en efecto nos dejaron las tradiciones, sino que nos dejaron una lectura sobre las tradiciones, una manera de entender las tradiciones. Que las folcloriza, que las convierte simplemente en un artefacto de museo. Y que al día de hoy sirve mucho para eso que llaman multiculturalismo. Porque entonces con el multiculturalismo la tradición se convierte en una fiesta en la que simplemente tú montas tu tarima, te montas la falda y sales a bailar. Y eso está bien mientras no se cuestione quién tiene el poder, mientras no se cuestione quién decide. Cuando digo volver a las tradiciones es teniendo eso en cuenta. Es decir, no es una vuelta folclorista a la tradición, no es una vuelta, digamos, antropológica a la tradición. ¿Cuáles son los mundos que están presentes en esas tradiciones? ¿Y qué es justamente lo que el folclor borra? –Y ¿cómo repensar el estado? –La cosa es cómo sería pensar el Estado desde una tradición, por ejemplo, con los yorubas. ¿Cómo se traduciría una institucionalidad a través de eso? Y a eso lo toco como ejemplo, porque a eso es a lo que me refiero con el volver a la tradición, no simplemente al volver al pájaro guarandol, sino cuál es la humanidad que está allí, porque una de las cuestiones que suele también decirse mucho es que solemos pensar más fácilmente con el fin del mundo, es decir, con el fin del capitalismo, y eso podría estar cercano a nosotros, pero más complejo es pensar una alternativa al capitalismo, y construir algo nuevo de la nada resulta un tanto, vamos a
Trabajo Especial: Universidad Nacional de las Ciencias: Un nuevo horizonte para la ciencia, la tecnología y la innovación
Como respuesta a la demanda de una Venezuela que requiere reinventarse desde la ciencia y el conocimiento, la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC) se constituye como una institución llamada a marcar un antes y un después en la educación universitaria y el desarrollo científico-tecnológico del país. Fundada el 11 de diciembre de 2024 por decreto del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, esta casa de estudios honra el legado del ilustre científico venezolano que le da nombre, mientras proyecta su mirada al futuro con una misión impostergable: formar una generación de científicos e innovadores comprometidos con el desarrollo nacional. La UNC se inserta en un proyecto país que tiene como objetivo la soberanía científica y tecnológica, concebida en el marco de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación. Ofrece una propuesta educativa única en Venezuela, donde de las 16 carreras 12 son muy demandadas e inéditas; otras son necesarias para las discusiones desde la ética y la bioética. Las carreras de pregrado en áreas como Ingeniería en Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Electromedicina, Robótica y Automatización, Biomateriales y Petroquímica, así como licenciaturas emblemáticas en Física Nuclear, Biología y Química Computacional, Biotecnología, Ciencia Molecular, Ciencia de Datos, Nanotecnología, Oceanología, Física, Matemáticas y Filosofía. Esta oferta integral es el resultado de un diseño curricular alineado con los 13 motores productivos de la Agenda Económica Bolivariana, pensado para responder a los desafíos del desarrollo nacional y retos que deben ser afrontados desde la ciencia, la tecnología y la innovación para la transformación productiva del país. Misión institucional: Ciencia con sentido de país La UNC tiene su sede en las instalaciones del IVIC en Altos de Pipe, estado Miranda, simbolizando una continuidad histórica con el legado del Dr. Humberto Fernández-Morán y los grandes científicos venezolanos como Marcel Roche y Gloria Teresa Mercader. Está diseñada como un centro de ciencia abierta, vinculado a la investigación, la innovación social y territorial, con espacio para laboratorios, infraestructuras compartidas y el impulso de políticas de innovación pública. El énfasis institucional tiene como propósito construir capacidades locales, reducir dependencia tecnológica y responder a necesidades nacionales reales en áreas que abarcan desde la salud hasta la energía, la alimentación y la industria. Para ello, el vínculo directo con el aparato productivo encuentra en este enfoque un terreno fértil para generar desarrollos con impacto territorial y social, transformando la investigación en política pública. Al respecto, el profesor David Coll, Director de Investigación de la UNC, enfatiza la urgencia de vincular la academia con el aparato productivo al señalar que “hay que identificar las necesidades de la industria y poner el conocimiento al servicio de la eficiencia y la sostenibilidad”. Para tal fin, la planta académica tiene a su cargo la ejecución de programas actualizados y orientados al futuro, en consonancia con los retos del siglo XXI para el rescate y generación del conocimiento pertinente y aterrizado. Sobre el importante reto de formación y desarrollo de la UNC, Coll afirma que “la creatividad del venezolano, especialmente de nuestros jóvenes, es inmensa. Pero necesitamos unificar esa creatividad con el rigor científico para generar soluciones innovadoras y adaptadas a nuestra realidad”. Su visión es clara: formar científicos capaces de pensar críticamente y actuar con propósito para resolver los problemas estructurales del país. Formación integral y transformación estructural La UNC ofrece una propuesta educativa que se sustenta en una formación multidisciplinaria, humanista y comprometida con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que complementan el proyecto del Semillero Científico. Sus programas no solo promueven la excelencia científica, sino también la responsabilidad social, la innovación y la conciencia ambiental. Desde el pregrado, los estudiantes se preparan para liderar proyectos que generen un impacto real en las comunidades y en la economía nacional. En línea del segundo eje del Plan de las 7 Transformacionesdirigido a alcanzar lo que se ha denominado “Independencia Plena”, la UNC se alinea con la necesidad de construir una soberanía tecnológica y científica, entendida como un factor clave para la descolonización del pensamiento y la transformación económica del país. Desde la teleeducación y la telemedicina hasta la automatización de procesos industriales, la institución impulsa un modelo de desarrollo basado en la aplicación del conocimiento a las necesidades del pueblo. La casa de estudio también asume el compromiso de “comunalizar la ciencia” como motor de transformación social, acercándola al pueblo. Desde las aulas hasta los laboratorios, el conocimiento se convierte en una herramienta de transformación, construida colectivamente y orientada a resolver los problemas cotidianos de las comunidades. Cooperación científica Desde su inicio, la UNC se concibe como un espacio de colaboración global, por eso, persigue una red de alianzas estratégicas que se enmarca con el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (Mincyt) que refuerzan su proyección académica y científica. En abril de 2025, se llevaron acercamientos con el bloque ALBA-TCP y naciones del Caribe, con diplomáticos de México, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Dominica, Granada y otros países, para impulsar la cooperación en programas de pregrado y becas. Con Asia, la UNC ha llevado conversaciones con destacadas instituciones chinas donde se exploran áreas de cooperación en ciencia y tecnología vinculadas a centros de investigación espaciales y de innovación. Recientemente, el gobierno venezolano suscribió un acuerdo con la República Popular China donde el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, señaló que “la firma del acuerdo permitirá el desarrollo de la Inteligencia Artificial soberana; Venezuela entra por la puerta grande en la vanguardia del desarrollo de la Inteligencia Artificial”. La IA se aplicará en áreas tales como “turismo, hidrocarburos, investigaciones científicas para la salud, educación y telecomunicaciones”. En este sentido, la rectora Gabriela Jiménez Ramírez afirmó que se están dando pasos importantes para que, con identidad, cultura, esfuerzo y con apoyo de las instituciones del Estado, se garantice la transformación digital que amerita la nación, el desarrollo de los centros de investigación, de plataformas, de servicios que atiendan a sectores prioritarios como la salud, la educación, la producción, la industria y otros, en el contexto de la Agenda Concreta de Acción (ACA 2030). Un motor para el desarrollo sostenible Más
Estudiantes de la Universidad Nacional de las Ciencias realizaron ofrenda floral en el Panteón Nacional
Estudiantes del Curso de Acompañamiento a la Iniciación Universitaria (CAIU) que lleva a cabo la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán realizaron una ofrenda floral en el Panteón Nacional, como homenaje a los restos mortales de nuestro Padre de la Patria, Simón Bolívar, y del Dr. Humberto Fernández-Morán. La actividad inició con la entonación del himno de la República Bolivariana de Venezuela como símbolo de respeto y sabiduría por la Patria. Además, cinco estudiantes que se han destacado con su participación en el CAIU fueron los encargados de firmar el acta de visitantes que simboliza el inicio académico de la Universidad Nacional de las Ciencias para el periodo 2025-2026. Irwing Acevedo, Director Estudiantil, y autoridades del Consejo Directivo destacaron que esta actividad reafirma el compromiso de la UNC de darle continuidad al legado del Dr. Humberto Fernández-Morán, extendiendo su labor magisterial para que quienes vienen a sus aulas abrevan en su memoria y en sus enseñanzas el mundo de la ciencia, tecnología e innovación. Recorrido por el casco histórico De igual forma, los estudiantes de la UNC realizaron un recorrido por el casco histórico caraqueño, siendo estos los lugares más tradicionales y coloniales: la Casa Natal del Libertador Simón Bolívar, el Museo Bolivariano y la Catedral de Caracas. Paola Suárez, estudiante de la UNC, expresó sentirse impresionada por la historia que le contaron del Libertador Simón Bolívar: “Más allá de las cosas que nos cuentan los libros, aquí pudimos aprender un poco más de su vida. Además de los años en que fue construida esta casa, y el valor histórico y simbólico que tiene para nosotros”. Brayan Carrillo, aspirante a la carrera de Inteligencia Artificial, agradeció a la rectora Gabriela Jimenez Ramírez por estas iniciativas. “Muchos de nosotros somos del interior del país, y nunca nos imaginamos conocer tanto del Libertador. Hoy nos fuimos emocionados de todas las historias que nos contaron los guías. Es impresionante todo lo que hizo él por nosotros, y por la libertad de América”. Prensa UNC / MG
Afinan agenda para fortalecer plan de estudio de la Universidad Nacional de las Ciencias
Las autoridades de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC) sostuvieron este jueves una reunión para revisar la agenda de trabajo y fortalecer el plan de estudio que se ofrece en la institución, indicó la rectora Gabriela Jiménez Ramírez. «Tuvimos una productiva reunión de trabajo con el directorio de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán, para seguir afinando, planificando y ejecutando acciones que se traduzcan en la mejor experiencia formativa posible para nuestros jóvenes estudiantes», expresó la también ministra para Ciencia y Tecnología en su canal de Telegram. Recordó que esta casa de estudio, inaugurada en diciembre por el presidente Nicolás Maduro, busca posicionarse como «referencia educativa en materia de ciencia y tecnología». Por esta razón, señaló que las carreras que ofrece la UNC están alineadas con nuevas tendencias científicas y tecnológicas para avanzar en la transformación de la Patria. Con estas carreras, detalló la ministra Gabriela Jiménez Ramírez, se logra «que nuestros futuros profesionales tengan todas las herramientas necesarias para su desempeño profesional». En su publicación, la también vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud extendió la invitación a los jóvenes bachilleres a visitar la página web de la UNC (unc.edu.ve) y a postularse para cursar una de las 16 carreras que se ofertan. «No pierdan la oportunidad de pertenecer a esta maravillosa iniciativa del presidente @NicolasMaduroMoros, pensada para garantizar la preparación académica y técnica de los profesionales del mañana», concluyó. Mincyt/Prensa/AE
Venezuela desarrollará Inteligencia Artificial soberana en colaboración estratégica con China
El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció este lunes los planes de Venezuela para desarrollar su propia Inteligencia Artificial (IA), impulsada por las alianzas estratégicas que el Gobierno Bolivariano mantiene con la República Popular China. En su programa Con Maduro +, transmitido por Venezolana de Televisión, el jefe de Estado recalcó que el avance de la IA desempeña un papel fundamental en la vida tecnológica, social y comunicacional, sin embargo, advirtió que la mayoría de estas herramientas actuales están condicionadas. «Por eso tenemos que construir nuestra propia IA, soberana, nuestra, con nuestra historia, y con nuestra forma de ser (…) el nuevo colonialismo viene por las tecnologías y por la IA, que todos dependamos de ello, entonces hay que buscar un equilibrio, el equilibrio de la IA», recalcó el mandatario. Este equilibrio, detalló, podrá plasmarse mediante la creación de una IA representativa de los pueblos del Sur Global. Además, ratificó que Venezuela trabaja en conjunto con China para materializar este propósito y consolidar una herramienta tecnológica adaptada a las necesidades y valores nacionales. Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: Prensa Presidencial
De la microbiología a la grandeza de enseñar
Si alguien quería saber algo sobre cualquier tema tenía que acercarse a los libros y periódicos, a los profesores y profesoras, a ver si obtenía alguna respuesta, porque el internet no existía y por ende el acceso a la información como la concebimos hoy en día era nula. Hubo muchos vacíos en cuanto al conocimiento detallado de todo lo que no era el estándar educativo universitario del momento, por lo que ella debió buscar mucho para apenas encontrar unas tres líneas que muy poco decían de lo que ya era su inclinación y su pasión. En las rondas de preguntas en las que la muchachada del liceo que estaba a punto de graduarse y que respondían con más dudas que esperanzas, al tocar el turno de Rosalva, ella respondió claro y fuerte ante la clásica interrogante sobre qué iba a estudiar en la universidad: “Voy a estudiar Biología”, y no es de dudar que todos sus compañeros y la profesora se sorprendieron. Igualmente, la señora Rosa Petit –su mamá–, al enterarse de la elección de su hija, le dijo: “Qué bueno, hija, para que des clases en el liceo del pueblo”, pero Rosalva la desengañó de inmediato: “No, mamá, yo no quiero ser profesora, yo quiero ser bióloga en ciencia e investigación”, afirmación que nada aportó en eso de calmar las dudas maternas. Por su parte, su papá, Salvador Rodríguez, un obrero de carácter y determinación que se dedicó a cuidar a la familia con mucho trabajo y dedicación, le había dicho que no importaba qué iba a estudiar pero que estudiara algo, y para ello aseguró unos ahorros suficientes para que pudiera formarse en La Universidad del Zulia (LUZ). Proveniente de una familia numerosa (veinte tíos y tías e imaginarán la cantidad de primos y primas), ella afirma que tuvo una infancia feliz. No existían tablets o teléfonos inteligentes que superaran la felicidad de ensayar durante meses para levantarse una vez al año a las 4:00 am, para cantar los aguinaldos navideños con el grupo familiar –en principio– “Voces Navideñas” en la plaza del pueblo, tradición que se mantuvo hasta varios años después de que le tocara cambiar de panorama y radicarse en Maracaibo para iniciar sus estudios de Biología. Como todo cambio de este tipo, o sea, salir de un entorno lleno de una familia amorosa y cálida rumbo a una ciudad que no se muestra fácil para adaptarse, en 1990, con apenas 16 años, llegó a la Facultad Experimental de Ciencias de LUZ para estudiar la carrera que la sedujo desde niña y con la que tenía una relación de correspondencia y claridad automática. No necesitó quemarse las pestañas: “Yo nunca, ni en bachillerato, tuve problemas con la biología; leía treinta páginas y lo entendía todo, y volvía a leer treinta páginas más y todo era muy claro para mí”. De no haber sido por un paro universitario que la retrasó por un año se hubiera graduado en los cinco años que requiere el periodo de formación de pregrado. En el año 1996, ya terminadas las materias, comenzó a indagar en la misma universidad sobre dónde podía hacer la tesis, pero sin éxito. Ya había escuchado sobre el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), así que un día, con las ganas y la fuerza que tenía para comerse el mundo, tomó una maleta, algo de dinero y se montó en un autobús para Caracas con la firme intención de buscar la manera de concluir sus estudios de pregrado. “Yo soy una pueblerina, me encanta ser pueblerina”, afirma desde la alegría de los recuerdos. Desorientada, llegó hasta la alcabala de entrada del IVIC, donde afortunadamente fue atendida con mucha comprensión por el personal de seguridad, quien la guio hasta donde ella quería ir, el Departamento de Microbiología Celular, para ese momento a cargo del doctor Howard Takiff, quien la recibió sin aprobarle la tesis de una vez, sino que le dio la oportunidad de pertenecer a un equipo de estudiantes que realizaban pasantías en el estudio de la resistencia bacteriana de la tuberculosis. Finalmente estaba donde siempre soñó, en un lugar donde se introducía en el mundo de la biología como ciencia y en las tareas de investigación. Después de las pasantías, hizo su tesis en esta misma área y finalmente se graduó un año después. Convertirse en parte del equipo del IVIC significó para Rosalva la experiencia más importante de su vida: “Cuando entré a estudiar Biología, me enamoré definitivamente de la ciencia; la ciencia es mi amor, es mi vida y no creo que pueda hacer cualquier otra cosa porque todo lo demás me parece aburrido”, afirma. Con la decisión y motivación que siempre la ha llevado por la vida, realizó su doctorado también en el área de investigación de la microbiología en el año 2009, y recibió su título con su hijo menor (tiene dos) de apenas cuarenta días de nacido. Universidad Nacional de las Ciencias: un nuevo reto Después de haber concluido el doctorado, pasó a trabajar en el Centro de Biología Estructural que se encontraba en ese momento bajo la dirección de científico Raúl Padrón, hasta que pasados unos años le hicieron una propuesta que aceptó de inmediato: “Cuando me propusieron el proyecto de la UNC (Universidad Nacional de las Ciencias) me sentí feliz porque en este caso trabajaremos no solo desde la investigación, sino en la aplicación de los conocimientos con los estudiantes. Yo me metí a trabajar de lleno con este proyecto que para mí representa un salto importante, además de que estoy convencida que esto va a funcionar”, afirma muy entusiasmada. Pero bajo las vueltas caprichosas del destino, a pesar de que siempre estuvo convencida de no querer ser docente, la vida la llevó a que cumpliera ese rol mucho antes del momento en el cual se impulsa su nuevo y a la vez antiguo oficio en la nueva universidad. En el IVIC también atendió a muchos pasantes, dictó clases a estudiantes de posgrado y durante la pandemia asumió
Hacia una Universidad vinculada a su entorno y al servicio del país
La profesora Yatzaira Fragozo nació en 1979 en las inmediaciones de lo que fue un campo petrolero (La Concepción, estado Zulia, justo al lado de Maracaibo). Su título universitario informa que es licenciada en Filosofía por la Universidad del Zulia. Está lleno de LUZ su currículum: la mayoría de la buena cantidad de cursos, talleres y seminarios en los que ha participado se distribuyen entre la LUZ y el IVIC, donde ahora mismo es docente y Profesional Asociada a la Investigación. Contra la muy generalizada y simplista visión que proclama que la filosofía pasa por desconectarse de los problemas concretos del mundo físico y cotidiano, en un momento especialmente ardoroso de sus estudios académicos se aplicó a explorar una clave demasiado importante: su comunidad y su municipio natal, el Jesús Enrique Lossada, eran un objeto de estudio dinámico, hervidero de personas y de organización, un animal viviente con el que le fue inevitable dialogar. La evidencia de la conexión entre su pensamiento y la materia hirviente que es la sociedad venezolana puede verse también por allí, plasmada en la información que la presenta como investigadora. Participó en un diplomado cuyo título lo explica todo o casi todo: “Metodologías de investigación e interpretación de la realidad para transformarla”. También es revelador el título de una de sus publicaciones emblema: “Territorios petroleros en Venezuela y la construcción de la sociedad venezolana desde mediados del siglo XX”. Y una línea de investigación recurrente: estudio del espacio público participativo. –De muchacha que creció en un campo petrolero a filósofa y luego a antropóloga. Háblemos de esas transiciones. –Bueno, yo soy hija de migrantes. Mi papá y mi mamá son colombianos, pero yo me he formado aquí en Venezuela. Mi mamá era cocinera, humilde, como buena migrante. Mi papá era de oficio latonero y pintor, todos mis hermanos adquirieron ese oficio en la casa. Pero todos fuimos a la escuela. Tres de mis hermanos estuvieron en la universidad. Antes de empezar la universidad yo quería ser publicista, me encantaba la publicidad. Estaba pendiente de todos los elementos publicitarios, los colores, cómo la propaganda se hacía a nivel, sobre todo, visual. Me gustaba mucho también cómo se veía la publicidad en las revistas. Entonces, yo creo que no lo dejé completamente porque parte de lo que hago en Antropología es eso. Me interesa ver cómo se comportan los movimientos, por qué son las cosas como son. Ese anhelo de lo que quería ver en la publicidad lo he podido desarrollar como antropóloga. –En un estado y en un municipio petrolero, de pronto una joven decide que va a estudiar filosofía. ¿Cómo ocurrió eso? –Bueno, fueron muchos factores. Eso fue un momento crucial en la Universidad del Zulia. Cuando ingresamos hicimos las pruebas. Pero hubo, no sé si fue un boicot o algo dentro de la universidad, que los tests no pudieron ser registrados. Entonces todas las personas que habíamos seleccionado algunas carreras nos colocaron en otras, y yo salí en Filosofía. Tenía pensado hacer el cambio, pero a medida que iba estudiando filosofía me empecé a interesar sobre las teorías, también las formas de conocimiento, sobre todo la filosofía latinoamericana, por lo cual ya finalmente opté. Antes de culminar la carrera ya había hecho como una revisión de cuáles eran los posgrados que quería seleccionar. Antropología me interesó más, lo vi más sólido para mi perfil, en el cual ya que estaba capacitándome, y ahí continué mi trabajo de investigación en esa área. –¿La Universidad Fernández-Morán califica como espacio público participativo o puede transformarse en una experiencia que entre en ese concepto? –Como caso de estudio, la Universidad Nacional de las Ciencias tiene todas las condiciones. El proceso de selección fue así: la Universidad fue ubicando a los estudiantes en todos los Fundacite, en las regiones. Hubo un contacto directo, no solamente con el estudiantado, sino con las comunidades, fue un despliegue nacional. Ya eso es un elemento participativo. Es primera vez en mi trayectoria que yo veo que una universidad vaya a las regiones a buscar al estudiantado, eso hace muy particular a esta Universidad. No solamente hicimos contacto con el estudiante sino también con el entorno en que creció ese estudiante. Por ejemplo, a mí me tocó ir a Apure y a Guárico, yo hice un paneo, hice un contacto, pude ver cultura, pude ver desarrollo, que eso también nos va a permitir trabajar con un estudiante, con el plano cultural del que forma parte. Yo vengo del Zulia y sé que cuando uno está en un espacio que no es el propio, afloran esos sentimientos. Entonces, cuando se toman en cuenta esos elementos que convergen en esta universidad, ya tenemos indicios de cómo es el pulso del país. –¿Qué otros elementos novedosos están presentes acá? –Que en la UNC no solamente hablamos de inclusión, sino también de integración. No nos conformamos solamente con que el chico venga a la Universidad, sino que lo integramos a nuestro proceso de formación, que también es novedoso, porque estamos desarrollando un modelo de aprendizaje universal donde convergen todos los elementos de cómo una persona aprende. Esto nos permite desarrollar no solamente innovación a nivel de carreras tecnológicas, sino también en la manera de impartir clases. Nuestros diseños curriculares entran en una fase modernizadora de cómo es el proceso de enseñanza y aprendizaje. Eso es un elemento que sin la participación de todos no se podría lograr. –¿Hay potencial en la visión de esta Universidad para graduar profesionales distintos a los que gradúan en el resto de las universidades? –Absolutamente. Estuve en el proceso de selección de los estudiantes y cada pregunta era selectiva, los estudiantes son muy centrados, con objetivos muy claros, que hacen de cada uno de los chicos un potencial para desarrollar. Y eso es lo que la universidad va a hacer. Va a hacer un acompañamiento para potenciar todas esas virtudes, esos objetivos, esos anhelos, esos ya conocimientos previos que ellos traen. Eso nos va a permitir también ir ajustando los modelos curriculares
Trabajo Especial: Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación: Un año de avances para el desarrollo de Venezuela
Con el firme propósito de consolidar la generación de conocimiento como motor del desarrollo nacional, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, decretó en 2024 la creación de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación Dr. Humberto Fernández–Morán (GMCTI). Esta política pública de amplio alcance busca construir un ecosistema científico soberano, solidario, inclusivo y productivo, como base estructural de una Venezuela que se proyecta desde el conocimiento. Inspirada en el legado del insigne científico venezolano Humberto Fernández–Morán, la GMCTI articula de manera orgánica los esfuerzos del Estado, las instituciones educativas, los centros de investigación y las comunidades, bajo un modelo de gestión del conocimiento con profundo sentido innovador, ético y social. La GMCTI tiene su origen en la Misión Ciencia, creada en 2006 como un esfuerzo pionero del gobierno bolivariano, liderado por el entonces Presidente Hugo Chávez Frías, la cual constituyó una importante iniciativa por democratizar el conocimiento científico. El programa sentó las bases para la apropiación social del saber y su articulación con el desarrollo endógeno. Hoy, con visión renovada, la GMCTI se inscribe como parte de las misiones de nueva generación, con un enfoque inclusivo y abierto, reafirmando que la ciencia debe estar al servicio de la vida y de los pueblos. Un nuevo paradigma de soberanía y conocimiento Con una visión integral, la Gran Misión propone un nuevo paradigma de gestión científica en Venezuela a través de cinco vértices estratégicos: 1. Siembra y preservación del talento científico nacional: Este vértice impulsa la captación y formación de niños, niñas y jóvenes mediante programas como los Semilleros Científicos, que en su primer año han involucrado a más de 400 mil participantes. Su objetivo es cultivar vocaciones tempranas y garantizar el relevo generacional del talento científico. Asimismo, se han fortalecido políticas de incentivo y protección social para investigadores y profesionales del área, fomentando su permanencia activa en el país. 2. Fortalecimiento de espacios para la investigación, el desarrollo y la innovación científica: En este eje, la GMCTI ha promovido, desde 2024, la creación de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán, cuatro parques científicos-tecnológicos regionales, así como la modernización de laboratorios en áreas clave como biotecnología, química y nanotecnología. También se han impulsado líneas de investigación prioritarias en salud, energía, agricultura, ciencia ancestral y robótica. Una iniciativa emblemática en este vértice es la implementación del Sistema Integrado de Salud y el Sistema Integrado de Educación, plataformas que interconectan tecnologías, datos y servicios para mejorar la gestión pública en esos sectores. 3. Ciencia, tecnología e innovación para la producción: Este vértice conecta directamente el conocimiento con el aparato productivo nacional. En su primer año, la GMCTI ha consolidado alianzas con sectores campesinos y comunales, promoviendo proyectos científicos enfocados en la soberanía alimentaria, la protección del cacao venezolano y la innovación en procesos productivos. Además, se han creado herramientas tecnológicas como la plataforma EduQin y un electro bisturí para uso veterinario, avances desarrollados por talento científico nacional. 4. Venezuela hacia la transformación digital: La ciencia venezolana también da pasos firmes hacia la digitalización. La GMCTI ha desarrollado una nube de servicios gubernamentales, así como el Registro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Recitven). En esta línea, se ha desplegado una Red Nacional de Monitoreo de Ciberseguridad y se avanza en la creación de una Red de Inteligencia Artificial para la Enseñanza de la Ciencia, herramienta clave para la modernización educativa. Estas acciones posicionan a Venezuela como referente en soberanía digital en la región. 5. Cooperación y alianzas internacionales: Desde su nacimiento, la GMCTI ha establecido convenios y redes de colaboración con países de Latinoamérica y del bloque BRICS+, con el objetivo de construir soluciones conjuntas a desafíos regionales. La creación de redes de trabajo con centros de investigación y universidades internacionales permite intercambiar experiencias, acelerar innovaciones y compartir tecnologías con visión solidaria, sustentable y multipolar. UNC: Rol clave en ciencia y tecnología En este marco estratégico, el nacimiento de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández–Morán (UNC), en diciembre de 2024, representa un hito en el sistema educativo nacional. Creada mediante Decreto Presidencial Nº 5.055, esta institución universitaria responde directamente a las demandas del segundo vértice de la GMCTI, al constituirse como una plataforma estructural para el fortalecimiento de la investigación científica. La UNC tiene como misión formar profesionales en ciencias con pensamiento crítico, compromiso ético y sensibilidad social, preparados para liderar procesos de investigación, innovación tecnológica y desarrollo en áreas priorizadas. Su diseño institucional combina el impulso de redes de ciencia comunal, transferencia tecnológica e innovación social. Con autonomía patrimonial y proyección nacional, la UNC está llamada a convertirse en uno de los ejes articuladores del nuevo ecosistema científico venezolano, fomentando el desarrollo de capacidades territoriales y consolidando vínculos con comunidades organizadas, sectores productivos e instituciones del Estado. La vinculación entre la GMCTI y la UNC pone en evidencia el enfoque estratégico del Estado venezolano, que sitúa a la ciencia, la tecnología y la educación superior como pilares fundamentales para el desarrollo económico, social y territorial en el siglo XXI. En este contexto, la ciencia deja de ser una excepción y se transforma en política de Estado, con visión de largo plazo, orientación humanista y compromiso soberano. En su primer año de implementación, la Gran Misión ha logrado avances significativos: creación de nuevos centros científicos, impulso a vocaciones tempranas, innovación tecnológica nacional, desarrollo digital, cooperación internacional y, sobre todo, construcción de una base sólida para democratizar el conocimiento en función del bienestar colectivo. En este sentido, el presidente Maduro Moros, refirió que “esta Misión es un compromiso con la vida, la esperanza y el futuro de Venezuela”, así mismo señaló el papel preponderante que juega la GMCTI al señalar que “es una iniciativa sin precedentes que marca el inicio del desarrollo científico-tecnológico del país”. Por su parte , la Ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, resaltó que la misión prioriza la formación crítica, al respecto manifestó “celebramos los avances de un pueblo que desde la gestión del
Mincyt continúa formación en geopolítica para liderar agenda científico-tecnológica
Este jueves, en el auditorio de la Fundación Instituto de Ingeniería para Investigación y Desarrollo Tecnológico (FIIIDT), la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, participó en la segunda jornada de formación sobre geopolítica de la ciencia, con la presencia de directores de entes adscritos del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, presidentes de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite) y otros invitados especiales. En esta actividad, la vicepresidenta sectorial abordó los avances sobre Inteligencia Artificial en Venezuela, perspectivas, proyecciones a mediano y largo plazo, en diversas áreas de interés nacional. Además, aprovechó el momento para celebrar la activación del Sistema Glonass en Venezuela, por parte del equipo de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) como parte de las alianzas internacionales en ciencia y tecnología suscritos con la República Federativa de Rusia. En este sentido, expresó que estos avances tecnológicos y las capacidades técnicas del pueblo son fundamentales para la consolidación de proyectos en todos los niveles, involucrando a la juventud. Recordó que con la inauguración de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández – Morán las carreras más solicitadas son Ciberseguridad, Ciencia de los Datos e Inteligencia Artificial. Asimismo, mencionó que gracias a las políticas públicas del presidente Nicolás Maduro Moros, en materia de educación en ciencia y tecnología, la robótica del tiene mayor presencia en escuelas públicas, con un 88 % y 12 % en privadas. La vicepresidenta sectorial también recordó los avances de la República Popular China en materia de ciencia y tecnología, que comenzó hace 40 años con el desarrollo de políticas educativas que le permitieron contar con universidades de gran valor para su población y para el mundo. Afirmó que en el caso de Venezuela se están dando pasos importantes para que, con identidad, cultura, esfuerzo y con apoyo de las instituciones del Estado, se garantice la transformación digital que amerita la nación, el desarrollo de los centros de investigación, de plataformas, de servicios que atiendan a sectores prioritarios como la salud, la educación, la producción, la industria y otros, en el contexto de la Agenda Concreta de Acción (ACA 2030) que orienta el presidente Nicolás Maduro. Asimismo, dijo que, recientemente, el Gobierno Bolivariano firmó un acuerdo de cooperación con la empresa Iflytek de China, para impulsar la investigación y desarrollo de una IA Soberana en Venezuela. Este memorando contempla áreas estratégicas de aplicación para la salud, educación, ciencia y tecnología, hidrocarburos, energía eléctrica, entre otras. “Estamos ante un cambio de modelo civilizatorio, no tenemos sentir pánico, ni ansiedad, dejemos que el tiempo nos permita conocer las herramientas, formarnos para apropiarnos de las herramientas que nos interesan”, expresó. La vicepresidenta sectorial Gabriela Jiménez Ramírez ratificó que el desarrollo de la IA en Venezuela es gradual y responde a una orientación política, a un plan creado con nuevas estrategias para consolidar varios acuerdos. Geopolítica y ciencia para la vida Esta segunda jornada de trabajo, contó con las disertaciones del capitán de corbeta Diego Corado, con un trabajo de investigación denominado “Trinidad y la geopolítica de una conquista. Venezuela en la dinámica inter-imperial”, donde expuso aspectos sobre geopolítica, geohistoria y geo percepción del mundo actual, teniendo como base histórica el modelo de dominación imperialista en nuestra región y otras partes del mundo. Por su parte, el almirante Roberto Betancourt, secretario ejecutivo de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández – Morán y presidente de la Oficina Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti), presentó “La geopolítica de la ciencia y la tecnología”, donde expuso aspectos de la ciencia estandarizada, dominada principalmente por grandes empresas, y cómo desde Venezuela se deben generar proyectos propios destinados a romper con la dependencia tecnológica y científica. Como parte de la jornada, el capitán Jesse Chacón Escamillo enfocó su presentación sobre el eje científico – tecnológico como fundamento del orden multipolar, con una revisión histórica de los avances tecnológicos del mundo, el control hegemónico y el desborde contrahegemónico. El comandante Wilmar Castro Soteldo cerró la jornada con su disertación sobre “Pensamiento geopolítico de Hugo Chávez”, generando reflexiones respecto a la construcción de la identidad nacional y la generación de políticas sociales vinculadas a brindar bienestar al pueblo, como lo establece la Constitución de la República y el Plan de las 7Transformaciones construido junto al presidente Nicolás Maduro Moros. Mincyt / Prensa: VG / Fotos: AA
Principios y valores como claves formativas de la Universidad Nacional de las Ciencias
En el marco del Curso de Acompañamiento de Iniciación Universitaria, la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC) realizó una charla formativa centrada en los principios y valores fundamentales del modelo educativo institucional, dirigida a los aspirantes de nuevo ingreso. La actividad estuvo a cargo de los profesores Gustavo Jaimes y Yatzaida Fragozo, y se enmarca dentro de la planificación académica que comprende el proceso de incorporación a la vida universitaria. Para la profesora Denyz Luz Molina, Coordinadora de Carreras de la UNC, esta actividad forma parte del plan de formación que impulsa el curso introductorio. Al respecto señaló, que “estos principios deben ser integrados a todos los actos, las acciones, el comportamiento y la dinámica de la vida universitaria: como lo es la atención a la diversidad, el respeto, la solidaridad, la convivencia, el abordaje de la formación desde lo científico, lo técnico y lo humano”. Ética para la vida y el conocimientoEl profesor Gustavo Jaimes expuso los principios filosóficos de la UNC, describiendo su visión, misión y valores. Se dirigió a los aspirantes subrayando el papel transformador que se espera de los futuros profesionales formados en la UNC como parte de la «reserva científica generacional». Refirió que la UNC tiene una misión clara: formar científicos y científicas con pensamiento crítico, compromiso ético y conciencia social. El docente resaltó que el pensamiento crítico no es un objetivo complementario, sino central, para lo cual “es necesario pensar, adaptarse, cambiar”. Es decir, construir conocimiento desde la realidad. Por su parte, la profesora Yatzaida Fragozo abordó los principios de inclusión y atención a la diversidad, presentando datos actualizados de organismos como la UNESCO, la Universidad de Stanford y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Fragozo insistió en la importancia de capacitar a los futuros científicos para reconocer estas realidades y asumir un compromiso transformador. Afirmó que para la UNC es importante poner en contexto a los estudiantes sobre la neurodiversidad para que, una vez formados tengan capacidad de “realizar esa ciencia para la vida. Sean profesionales que realmente transformen nuestra realidad, con capacidades, actitudes de competencia a nivel internacional y que nosotros podamos visualizarlo”. Formación integral y transformación socialLa actividad también reforzó los pilares filosóficos del modelo educativo de la UNC, que se basa en la construcción colectiva del conocimiento y en la ética para la vida como principio transversal. Destacó que la universidad valora no solo la producción científica y técnica, sino también el desarrollo humano y la sensibilidad social como componentes esenciales de la formación. Los ponentes coincidieron en que la UNC forma pensadores críticos capaces de generar soluciones reales para Venezuela y América Latina, desde una ciencia que dialogue con las necesidades del pueblo. La jornada promovió un espacio de reflexión, participación activa y empoderamiento estudiantil. Se invitó a los aspirantes a ser protagonistas activos del proyecto que encarna la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán y a poner en práctica los valores institucionales en cada paso de su trayectoria formativa. Prensa UNC / YA